lunes, 11 de junio de 2012

CAPITULO 12


POV ALINA

¿Qué es el amor? ¿Acaso es lo que siento en este momento? No lo se, pero si esto era amor estaba en cielo.
Un amor prohibido vale más que cualquier otra cosa, yo amaba al hombre que estaba dormido a mi lado, lo amaba como nadie más en el mundo, había algo en el que simplemente me volvía loca, con solo mirarlo mis pensamientos se acaban y empezaban unos nuevos. Empieza el gran amor que tenia por él, un amor que de verdad no se acabaría nunca, el ya pertenecía a mi mundo.
No me arrepentía de tomar una decisión: estar a su lado pero sin que nadie supiera nada, el era mi todo y más.
Me voltee para verlo a la cara, aun estaba dormido, me abrazaba por la cintura en el sillón del living, no se percato de mi movimiento, así que solo me le quede viendo.
¿Podría ser esto un error? Tampoco lo sé, pero sí lo era, amaba cometer este error, solo quería estar así, parrar el tiempo y quedarme con el siempre. Me sentía como Edward Cullen cuando mira a Bella Swan dormida. Se sentía mágico.
Sus ojos se empezaron a abrir lento, yo no podía borrar la tonta sonrisa de mi cara.
-y te quejas de mi, que por qué duermo mucho, tú has dormido toda la tarde – me dio un beso lento pero amoroso – con eso estamos a mano – le di otro beso rápido.
- ¿Cuánto tiempo dormí? – la voz de Paolo se escuchaba dormida
- más o menos cuatro horas y media, puede que mas.
- lo siento, estaba cansado, es que… - se quedo a la mitad de la frase. Lo mire a los ojos buscando la continuación de esa frase. – le tuve que ayudar a Romeo en literatura.
- creo que es mejor levantarnos, mi hermana está a punto de llegar y sabes que no quiero…
- respecto a ese tema, ¿Por qué no quieres que se enteren de nuestra relación? Yo te quiero bien y…
- Paolo, ya hablamos sobre esto, dame tiempo y diré todo. Es hora de levantarnos – lo mire a los ojos por última vez y me incorpore, sentándome en el poco espacio del sillón, pero sentí una mano sobre mi brazo que me llevo hacia atrás de nuevo y caí justo arriba del cuerpo de Paolo.
- ¿Por qué hiciste eso? – le pregunte sonriendo
- solo no quiero alejarme de ti, fue suficiente con el tiempo que estábamos enojados…
- Paolo, mi hermana está a punto de llegar y… - la luces de un  carro entraron por la ventana. Mire a Paolo levantando una ceja y el solo asintió resignado.
Una vez más me incorpore y Paolo lo hizo después, de nuevo le di un beso rápido y me fue hacia la cocina. No pasaron ni dos minutos cuando escuche la voz de mi hermana saludando a Paolo, escuche sus tacones yendo hacia el segundo piso.
-¡ALI! – la voz de mi hermana me sobresalto, su grito  escuchaba con enojo y frustración.
Subí lo más rápido que pude hasta su cuarto y como siempre entre sin tocar.
-¿Qué pasa? – mi  voz sonaba temerosa.
- ¿Por qué estaña tu y Paolo solos, aquí en la casa ya tarde? - ¡por dios! Iba a empezar con esas cosas, ¡no puede ser!
- me acompaño de la escuela, porque me sentía mal.
-  está bien, y sabes que a mama…
-no quieren ningún hombre adentro sin ellos, pero si yo recuerdo algo, es que tu y Sergio están aquí solos y nuestros padres han llegado y no te han dicho nada
-Ali, escucha, me gusta Paolo, de verdad me agrada para ti, pero…
-pero…
-pero se me hace muy extraño todo lo de sus hermanos y sus padre, el otro día vi a s hermana María llegar un maletín y se escondía para entrar ¡a su casa!
- todo tiene una explicación, Isabel, me tengo que ir, acompañare a Paolo a esa casa
-cuídate y no te tardes – la voz de Isabel sonaba tranquila. Eso significaba que todo lo que ella decía era verdad.


Fue un largo día, desde que vi la silueta de esa mujer hasta hoy en la noche donde había aceptado ser la novia de Paolo.
Era hora de dormir, fue un largo, largo día, me sentía de forma extraña. De nuevo a viajar a ese sueño de fantasías que simplemente, por alguna razón, me daba miedo dormir, siempre había tenido pesadillas pero esta noche sentía algo distinto, algo extremadamente extraño, no sabía que era pero no quería dormir.
Opte por tomarme una bebida energética, que aunque me tomara miles no me hacían efecto.

El sueño me venció, de nuevo me sentía despierta, pero estaba soñando, todo era tan antiguo, era como en los años de libro orgullo y prejuicio o más tiempo atrás.
Todo era tan raro, nadie me miraba, era como si no estuviera en ese “mercado” de bienes.
Algo me llamo la atención, un hombre alto, cabello negro como el carbón. Fue entonces cuando lo vi bien, el volteo a verme, era Lionardo, se veía tan bien.
De nuevo volteo hacia el otro lado, dándome la espalda; camine hacia él en busca de respuestas pero, fue entonces cuando me vi, estaba yo a menos de 10 metros de Lionardo, vestía un vestido de época antigua, una “sirvienta” estaba a mi lado, había una tercera mujer atrás de mi, la abraza con ternura, y reíamos juntas, la mujer era joven no pasaba de los 22 años, su piel era blanca, su cabello negro y sus ojos eran expresivos, era una mujer bonita.
Me acerque lo mas que pude a ellas para escuchar de que hablaban, me pareció sorprendente verme; ellas no me veían, parecía como si fuera un fantasma.
-y ¿en donde lo conociste? – le decía yo, bueno, yo antigua. Todo era muy confuso
- cerca de la iglesia, hace dos meses... – le contestaba la otra joven
-¿por qué no me habías dicho nada? – exclamaba mi otra yo.
- porque, no lo sé, mis padre me dijeron que no hablara con alguien de él.
- ¿Por qué? Es extraño
- no lo sé, simplemente me dijeron que no hablara. ¡Mira! Ahí está – mi otra yo, volteo a ver a Lionardo, el sonreía de oreja a oreja, amaba esa sonrisa.

-¡ALINA! – la voz de mi madre me saco de aquel “sueño”.
Baje corriendo las escaleras, pesando en lo que había sucedió, ¿Por qué ese sueño?


POV LIONARDO

Alina, Alina, ¡Alina! Todo mi atención y mi mente la ocupaba ella, solo podía ver su imagen, no me podía concentrar en otra cosa.
Comparaba las veces en que había estado  mi lado. Como ha cambiado, pero esta vez, fue un cambio total, ya no era la misma chica de 17 años que conocí en sus otras dos vidas pasadas.
Ella, simplemente ya no sonreía como antes, ya no salía tanto, y sobre todo, no tenía ningún amiga. En la preparatoria, le hablaba a las demás chicas pero, ella lo decía, eran conocidas no amigas. Me sorprendía mucho, todo el cambio repentino, aun recordaba en su amiga de la segunda vida, su nombre era Alice, eran tan unidas, incluso en su primera vida tenía una amiga que se llamaba Ellen, pero hoy, en esta vida, no tenía ninguna amiga.
¿Cómo una persona puede cambiar repentinamente? No tengo ni la menor idea, solo sé que ella no era la misma, ella era otra Alina, una Alina que me fascinaba pero a la vez e preocupaba.

Escuche las pisadas de alguien en la sala, solo podía ser el, ¡dios!, ¿Cuándo me dejaría en paz? Acaso ¿nunca?
-bien, y ahora ¿Qué quieres? – exclame con frustración al entrar en la sala de mi departamento.
- es hora de que te acerques mas a ella o será tarde
- es lo que hago Mario, por el amor de dios y déjame en paz, y te aguante muchos años, más de un siglo, por…
- empieza a recordar las cosas y tu sabes muy bien lo que eso significa
Por supuesto que lo sabía muy, las cosas se empezarían a poner feas, muy feas y peligrosas tanto para ella como para mí.
-¿Cómo lo sabes?
- sabes muy bien que yo la conozco perfectamente
-¡no te pregunte eso! ¡Como lo sabes! ¡Responde!
-por que a partir de los 17 años de Alina yo puede leer sus sueños, o más bien saber cuándo es la hora de recordar. Me sorprende que no te hayas cuenta Lionardo.
Alina estaba recordando, mi corazón empezó a latir  como si fuera un martillo, estaba seguro que Mario lo oía.
Ella, el amor de vida, la razón por la cual éxito, me estaba recordando.
Voltee a ver de nuevo a Mario, pero como siempre, desapareció, ya no estaba en esa habitación.
Me deje caer sobre el sillón, pensando en que le diría cuando supiera todo,  como empezaría a ser algo más que un amigo.
Me de nuevo Mario me saco de mis pensamientos, la puerta principal de mi departamento se abrió.
-Mario, ¿me tienes que decir otra cosa?
- no soy Mario, amor, acaso no me reconoces. – esa voz, la conocía perfectamente, siempre llegaba en el momento menos oportuno. – ¡vaya! Yo también te extrañe Lionardo.
- la última vez que te vi, tuve muchos problemas, así que no, no te extrañe, no entiendo que haces aquí – mi ira se notaba en mi voz y mi mirada.
Se acerco muy lento a mí, con sus botas negras de piel y de tacón, siempre con ese estilo de rockera y ruda, era igual de delgada, con su cabello negro y ojos verdes miel, sin duda era hermosa, pero ella solo había tenido todos estos años eso, solamente era hermosa, porque no tenía sentimientos, desde que. Bueno desde la primer vez que la vi.
-¿no piensas decir nada mas? – me perdí en mis pensamientos que no me di cuenta que la tenia ah muy pocos centímetros de mi rostro. Me di la media vuelta y me aleje.
-¿Qué quieres esta vez?
-sabes muy bien lo que quiero Lionardo, ¿acaso todos esto años no te diste cuenta? – me respondió con una tranquilidad que de verdad me estreso.
- sabes muy bien que no puede ser, Alina es…
- Alina, Alina, Alina, Alina, siempre ella, ¿no te has cansado de esperarla? Y si ella escoge a otro, ¿Qué harás?
-¡no puede escoger a otro! ¡Ella es mía! ¡Es mi esposa! – empezaba a gritar. Con solo pensar esa idea la rabia me consumía
-no es tu esposa en esta vida, ella ni siquiera te recuerda.
-¡cállate! ¡Vete de mi casa! ¡No te quiero ver nunca más!
Se escucho que caminaba y abría la puerta, voltee a verla pero ella seguía parada en el umbral de la puerta.
-ten cuidado, alguien te puede ganar el amor de Alina – fue lo último que dijo y se retiro de mi departamento.
Esas palabras penetraron mi alma y corazón, no salía de mi cabeza.
Corrí lo más rápido que pude hacia el cajón de mis recuerdos, aquel cajón donde estaba una bella caja negra.
Al abrirla una lagrima recorrió mi mejilla derecha, la vista se me nublo. Lo primero que vi fue la foto de 1941, cuando ella acepto ser mi esposa por segunda ocasión. Éramos tan felices, porque me tenía que tocar esta vida. Sin tan solo hubiéramos sido humanos normales hubiéramos quedado por años en nuestro matrimonio en 1809, la primera vez que la conocí.
Ella me amaba, lo sentía y lo sabía, pero aun no se daba cuenta de la verdad, aun no se daba cuenta que su amor estaba al lado de ella.



El sol entro por la ventana, dándome directo hacia la cara, me quede dormido entre el llanto de la noche pasada, con la fotografía de ella en mi manos, sus cartas alrededor mío, sus perfumes, todo lo de ella.
Era tarde para ir al instituto, tenía que pasar por Alina así que me salte la ducha y solo me arregle, hoy empezare a acercarme a ella.
La llame para avisarle que en cinco minutos llegaría por ella pero me mando al buzón de voz, lo intente por última vez hasta que me contesto.
-bueno – su voz era única, amaba escucharla
- Alina, soy Lionardo, lo que pasa es que se me hizo tarde, pero en cinco minutos llego por ti para ir a…
- Lionardo, lo siento, am… ya no estoy en mi casa, voy de camino al instituto – su voz se escuchaba nerviosa.
- ¿a si? ¿Quién te llevo? – los celos de apoderaban de mi
- Paolo Peralta, es un buen amigo y paso por mi temprano, te veo en instituto Lionardo, hasta luego –la llamaba finalizo pero lo que más inquieto fue que  la conocía perfectamente, ella ocultaba algo, a mi no me podía engañar.

Me fui lo más rápido que pude al instituto odia los celos, pero no podía dejar de sentirlo por ella, por mi reina.
Con solo el hecho de pensar que sus besos y sus caricias podían ser de otro me consumía la rabia.
No sé cómo no me accidente, al llegar al estacionamiento vi que ella seguía en el carro con Paolo, reían y hablaban, quise ir a partirle la cara a ese hijo de la luna, sin darme cuenta ya estaba caminando hacia ellos, pero algo que vi en ese carro me detuvo.
El la tomaba de la mano, y la besaba, ella lo miraba con ternura y amor, era como me miraba a mí.
Ella… ella… ella estaba enamorada de un hijo de la luna, ¡NO! ¡NO PODIA SER CIERTO!
-te dije que la cuidaras, que alguien te podía ganar su amor – otra vez esa voz. Andrea estaba a mi lado. La agarre por el brazo llevándola directo del roble grande el estacionamiento, - ¿sabes? Me estas lastimando, suéltame Lionardo – la avente muy despacio que su espalda choco contra el tronco del árbol
- ¿Cómo sabias lo de Alina? – cada vez la frustración y la ira se apoderaban de mi.
- recuerda que la hora se acerca y…
-¡BASTA CON ESO ANDREA! – unos cuantos estudiantes que pasaban por ahí me miraban – creo que se perfectamente que la hora se acerca, ahora dime, ¿Cómo sabias lo del hijo del tiempo? ¿La has espiado de nuevo?
- recuerda la carta del destino…
-cállate y dime lo que sabes.
- ella no dirá nada Lionardo – la voz de Carmine nos sorprendió a mí y a Andrea
- ¿tú también? ¡Vaya! La carta del destino dice la verdad, - dijo Andrea. Empezó a reír como loca
- ¿de qué verdad hablas? – Me sonrió de oreja a oreja – contéstame
- todos estaremos de nuevo juntos
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- no confio en los angeles, confio en lo que soy capaz de hacer por mi misma - rose hathaway - vampire academy

wow! esa frase si ke me gusta! por ke me keda demasiado bien. 
chikas! les subo cap por fin! a la hora 1:26 de la mañana prometo que el sabado pasare por sus blogs, el sabado presento el examen de admision de la universidad! QUE MIEDO!

bueno, recomienden el blog pekeñas por favor! 
se los ruego, recomienden!

4 comentarios:

  1. Hooooooooola!
    Cuanto amor!
    Me encanta, me encanta!
    Aunque yo prefiero a Paolo en vez de Lionardo, así que más me gusta lo que esta pasando! Jjajajaj
    Mucha suerte! Éxitos! Eeeeeh rompete una pierna! Qué más se dice para la suerte?? Mmmm no sé! Qué la suerte este siempre, siempre te tu parte!
    Un beso grande!

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    1. Holaaaaaaaaa!
      Tenes un premio en mi blog, para ser específica en: http://unmontondegenterara.blogspot.com/2012/06/premios.html
      Un beso!

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  2. Hola! perdon por tardarme tanto en pasar, algo ocurre con mi blog que algunas actualizaciones no me llegan :( pero ya estoy aqui, el cap esta genial!!!
    Me encanto que Alina al fin lo acepte, lo malo es que creo que habra uno que otro corazon roto... :(
    Cada vez hay mas misterio, Mar tiene razon me gusta mas Paolo, no se pero me gusta mas:$
    Oye te iba a preguntar desde la vez pasada con lo de la foto de Sergio Biscay, es que... te gustan las series españolas?' es que se me hacia conocido y un dia mi mama vio la pagina de tu blog, y me dijo: "mira es el de la serie española, El internado" por eso se me hacia conocido jaajXD
    Bueno, con lo de tu examen no te pongas nerviosa, lo haras bien, confia en lo que sabes o sino confia en los conocimientos de los demas jajajaXD no te creas, MUCHA suerte!!
    "Que la suerte este de su parte" ajajja:P
    bueno publika prontis y xoxo meli
    P.D. tienes premio en mi blog!!

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  3. SI TODOS ESTÁN DE NUEVOS JUNTOS Y YO ACA MUERTA DE INTRIGA Y GANAS DE MÁS,COMO LO LOGRAS SIEMPRE CON LOS CAPS,ESTOY SUPER APURADA PERO CONTENTA DE PODER COMENTAR,ESTA SUPERDUPER TODO LA HISTO,COMO VA Y COMO LOGRAS ATRAPARNOS,Y AHORA ESTA Andrea,¡ME VAS A MATAR!
    PORFIS PUBLIA PRONTIS...
    UN BESO GRANDE Y PERDÓN POR MI DEMORA,AMO LA CANCIÓN DEL TITANIC,ESTA EN TU REPRODUCTOR.
    Camy...

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