hola!
no se si alguien leerá esto, no se si alguien sigo con el blog o si se preguntaron por mi
wow! ya pasaron dos años desde que decidí hacer esta historia y hace poco tiempo encontre la memoria donde esta escrito muchas cosas.
wow! pasaron muchas cosas en estos dos años es increíble como te sorprendes cuando lees algo de hace mucho.
espero y me den una nueva oportunidad, ustedes que dicen?¨
sigo escribiendo?
El tiempo de un amor
jueves, 3 de julio de 2014
domingo, 11 de noviembre de 2012
CAPITULO 13
POV LIONARDO
El destino, está escrito, o por lo menos
eso es lo que yo pensaba, hasta que vi a Alina con el hijo del tiempo.
Todo estaba mal, TODO, ya había pasado
una semana desde que Andrea de nuevo había llegado a mi vida, se había hecho
amiga de Alina, o bueno como Alina decía, solo una conocida.
Me perturbaba la idea de que Andrea este
cerca de ella, pero, ¿Qué puedo hacer?, la respuesta era sencilla, nada, no
puedo hacer nada.
Unas humanas se acercaron a mí, con cara
de niñas tontas, sabía lo que significa, en dos meses era el baile de graduación
y ya había recibido 6 cartas de jóvenes mujeres de”mi edad”.
-disculpa, - una de ella hablo, con esa
sonrisa boba, era bonita pero nada comparaba con mi Alina - ¿tú eres Lionardo Ferrero?
- hasta donde yo tengo entendido, si, lo
soy, - dije sin voltearlas a ver, estaba harto de nuevo ser un adolescente.
-te venimos a entregar esto y a decirte
que si quieres ir con una de nosotras al baile…
-escucha niña, de verdad lo siento pero
no puedo, yo quiero ir con otra así que por qué no van y corren el rumor de que ya tengo cita
para el baile y que ya no venga ninguna chica a invitarme – aun no las miraba
pero el timbre de mi voz sonó frio.
- está bien, lo sentimos – la tristeza se
escuchaba en su voz, me arrepentí de decirles eso.
-no, lo siento yo, escuchen, son bellas,
toda mujer lo es, pero yo no soy bueno para ustedes, díganle a los hermanos
Bertay ellos querían salir con ustedes – se que era una mentira pero me
arrepentía de decirles eso – de verdad lo siento, yo ya tengo una cita para el
baile.
-está bien – dieron media vuelta y se
fueron.
Aun seguía perturbado con la idea de que
Alina era novia de Paolo, la mayoría de la gente ya lo sabía pues ellos no ocultaban
su amor.
El ruido de un casillero me saco de aquel
tormento de pensamientos.
Fue entonces cuando lo vi, a mi enemigo
inmortal, al tonto y estúpido hijo del tiempo, tenía ganas de matarlo.
Ambos nos miramos directo a los ojos, con
odio, ira y una furia feroz, lo quería matar, pero todo eso cambio de un
momento a otro.
Alina estaba con una sonrisa atrás de el, tapándole los ojos, me miro y me sonrió
pero fue todo lo que me dedico pues Paolo la beso, justamente al frente de
todos en el pasillo.
-si los miras te dolerá mas – la voz de
Carmine me saco de aquel trance doloroso.
-no puedo dejar de hacerlo, es la única
forma que la veo, no le he hablado en semanas, desde que los vi en el
estacionamiento eso fue hace tres semanas. – saque unos cuantos libros de mi
casillero y los guarde en mi mochila.
-todo a su tiempo, recuerda la carta del
destino, sino…
-ya me harte de eso, no puedo esperar el destino, ni siquiera sé
que va a pasar, pero tu si lo sabes y no me quieres decir
-sabes muy bien que no puedo decir nada,
ni siquiera sé qué papel represento yo en tu destino.
De nuevo el sonido del casillero del hijo
del tiempo se escucho, de nuevo los vi, abrazados con amor,
-trataste muy mal a las chicas que te
invitaron al baile.- di un portazo con mi casillero y fulmine con la mirada a
Carmine
- sabes el por qué lo hice
-eso no es lo importante, tengo que
decirte una cosa, sobre, ya sabes, nosotros – la mire sin comprender ¿nosotros?
– ¡OH NO! Nosotros dos no, sobre Andrea, Alina, Paolo tu y yo, pero nada que
ver con… tu y yo, no, no
-tranquila Carmine, ya entendí, ¿Qué
pasa? – me dio risa como se confundió
-mi, mi mejor amigo, es uno de nosotros
–dijo mirando el piso
-¿Cómo lo sabes?
- cuando éramos chicos, el jugaba a
cuidar una princesa
-eso no significa nada – la mire con
incredulidad
- de hecho si significa, por el de chico escribía
en latín, que es el idioma de los guardianes de Alina, bueno, según la historia
que me contaba mi abuela
-eso es lo correcto, después me explicas
la historia de tu abuela, ¿Cuál es el nombre de tu amigo?
- Ángelo Cardona, es…
-veo que se llevan muy bien, ¿acaso ya
cambiaste a Alina? Pero Lionardo sabes que yo estoy aquí cuando quieras – la
voz de Andrea nos hizo parar – esfúmate intento de mujer guapa
-me voy cuando quiera – le contesto
Carmine
-¿ahora qué quieres? –estaba harto de
tenerla muy cerca de mi
-es de Alina, pero se tiene que ir, esta
– hablo señalando a Carmine
-me voy por ti Lionardo, después hablamos
– dio me vuelta y se retiro
-muy bien amor, tu si sabes manejar a las
mujeres – dijo acercándose a mí. La tome por los hombros y la aleje
-basta Andrea, que me tienes que decir.
-Alina te quiere empezar a hablar de
nuevo
-¿es todo? – Ella asintió – hasta luego –
me di media vuelta y la aleje
POV ALINA
Algo pasaba en mi interior, un
sentimiento nuevo, pero no era bueno, era el mismo sentimiento de todo mi vida,
solo que esta vez era más poderoso y fuerte.
Había empezado a pensar mucho en Lionardo
desde que decidí ser novia de Paolo, claro, era un pensamiento de amor, pero
también de angustia y dolor.
¿Qué pasaría si él y yo estuviéramos
juntos? –Pero que tonterías digo, yo amo a Paolo, el es mi novio – pero
Lionardo tenía algo diferente, sentía que lo conocía perfectamente.
-¿pensando en el amor de tu vida? – la
voz de Andrea, me saco de mis pensamientos, gracias a dios
- más que nada, estoy pensando en
Calculo…
- oh tranquila, pasaras la materia, por
cierto tengo que hablar contigo sobre unas cosas – me sonrió esperando una respuesta
- ¿a si? Sobre que
- sobre Lionardo y tu, y ya sabes, su
historia
-no te entiendo Andrea, ¿Cuál historia?
-veras, su historia sobre…
-Andrea, te habla Lionardo, te está
buscando como loco, te espera en su departamento- la voz de Carmine, nos
sorprendió, estaba justo detrás de nosotras. Por primera vez en toda la vida la
había visto de frente, ella siempre fue y será la chica popular de preparatoria y nunca había
hablado conmigo, es más, ni en mi vida la hacia y eso le sorprendió a Ángelo
cuando los vi peleando en la plaza – acaba de ir su departamento
- ¿Qué no vez que estoy platicando con mi
amiga Alina Vianni? – recalco mucho la palabra amiga
- ya lo veo, pero Lionardo te quiere ver
– volvió a insistir Carmine
- x’s, está bien, Alina, cariño, nos
vemos después, ciao – se alejo de nosotras caminando muy lentamente y con el
coqueteo que ella siempre tenía.
-no te conviene ser su amiga – la volteé
a ver con un signo de interrogación es mi rostro –sé lo que digo Alina, ella no
es amiga de nadie – se acomodo su bella y larga cabellera castaña y se retiro.
***
Habían pasado semanas desde que llego
Andrea a mi vida, para ser más específicos un mes y medio, era sorprendente cómo
pasa el tiempo.
Pero había algo mas en mi cabeza, algo no
me dejaba dormir todas las noches, simplemente imaginando cosas, claro, era él,
Lionardo, pero me imaginaba que lo besaba y era lo que quería, besarlo, nada
mas a él, incluso he llegado a imaginar que es Lionardo a quien beso y no a
Paolo.
¡Ah!, Paolo, mi amor, ¿Qué pasaría con el si le digo lo confundida
que estoy? Quien me abraza con amor, pero hay algo en mi interior que me
atormenta.
Esa sonrisa boba no se borra de mi cara,
esa sonrisa que es por él, los recuerdos se acumulaban en mi mente, pasaban
uno por unos haciendo cada vez la sonrisa
mucho mayor, lo que sentía no era cariño, no sé si era amor, pues en mi sueño
se sentía extraño, ni con Paolo había sentido esto, era un sueño tan real, un
sueño que con tal solo recordar dos segundos mi sonrisa cada vez se hacía más
grande, parecía el gato, de Alicia en el país de las maravillas.
No sé, no entiendo que pasaba conmigo, no
entiendo el por qué soñar con Lionardo, si yo… si yo quería a Paolo.
Unas manos me tomaron por la cintura y me
hicieron perder todos esos los recuerdos del sueño.
-hola, maldita, te olvidas de tus amigas
– como siempre y todas las mañanas Andrea me esperaba en la puerta del
instituto.
Ya había pasado tres semanas desde que
ella había llegado a la ciudad, y desde entonces no se despegado de mi.
-hola – mis ojos empezaron a buscar a
alguien
-el me dijo que te esperaba adentro
- ¿el? ¿ Quien?
– acaso era…
- Paolo, tu novio adorado, era él a quien
buscabas ¿no? - ¡claro! Paolo, pero no, el no era a quien buscaba, yo buscaba
a… Lionardo. – dijo que tenía hambre que iría por algo a la cafetería y que te
esperaba adentro. ¡Hola! Soy Andrea ¿y
tu eres? – de un momento a otro cambio de conversación y su voz se hizo más
coqueta volteando a mis espaldas
-mucho gusto, Alina ¿puedo hablar
contigo? A solas – Ángelo ni siquiera miro a Andrea, pero si recalco mucho las
palabras “a solas”
-está bien, ya entendí guapo, me voy
Alina, te veo en clases – amaba a esa chica, Andrea siempre con su carisma y coqueteándole
a los hombres
-¿Qué pasa?
- me eh enterado de algo que no me gusto
para nada, sabes que te quiero pero… - se me quedo mirando por unos segundos,
yo solo levante mis cejas – tu sabes que estuve fuera de la ciudad por una
semanas – yo solo asentí – me dijeron que andas con Peralta
- sí, con Paolo Peralta. ¿Pasa algo? – ya todos sabían que era novia de Paolo.
- escucha, sé que no te va a gustar lo
que voy a decir, pero aquí voy – me asuste por unos segundos y lo mire directo
a los ojos, esperando lo peor – Paolo Peralta no es para ti.
- ¿disculpa?
-como escuchaste, no es para ti, tu… tu
mereces algo mucho mejor, alguien que de verdad te ama, el no es digno de ti,
el…
- ¡basta! no voy a permitir que me digas
mas, el es mi novio y…
- ¿algún problema? Alina – esa voz, esa
dulce voz que solo con escucharla me cortaba la respiración. Lionardo
- no te incumbe Ferrero – contesto Ángelo
- si te metes con Alina, te estas metiendo
conmigo – yo no podía hablar, mi voz no salía.
-escucha…
- Ángelo, tenemos que hablar – nos
interrumpió Carmine Bianchi. Lo tomo por
la mano y lo alejo de nosotros
- si te vuelve a molestar solo avísame –
me sonrió Lionardo, viéndome directo a los ojos
-creo… creo… creo que no lo hará – me
escuchaba como una estúpida.
- por lo que veo no lo hará – me señalo
con la mirada a Carmine y a Ángelo, el se nos quedaba viendo con la boca abierta y a Lionardo se le borro la
sonrisa de la cara.
- ¿pasa algo? – lo mire preocupada
-no, nada pequeña, solo avísame cuando te
moleste
-ella no tiene por que avisarte Ferrero,
ella me tiene a mí, a su NOVIO – la voz de Paolo me sorprendió
- creo que no te estoy diciendo a ti
Peralta – mis manos comenzaban a temblar.
- escucha bien Lionardo, ella es mi novia
y yo la defenderé
- ¿Dónde estabas cuando la estaban
molestando? – le respondió Lionardo
-tuche – no me había dado cuenta de que
Andrea estaba a lado de Paolo.
Lionardo se le quedo viendo a los ojos, respiro
profundo y dijo algo en otro idioma, supongo que era en ingles me miro por última
vez, por tan solo 3 segundos que a mi me
parecieron 3 minutos, me sonrió dio media vuelta y se alejo de nosotros.
-¿estás bien?
-s-si, solo fue una pequeña discusión con
Ángelo – a lado de nosotros paso Ángelo y Carmine, fueron segundos de tensión,
pero me di cuenta que Carmine miraba con odio a Andrea, susurro algo y se alejo
junto con Ángelo
-si quieres que le diga algo o lo calme
- no hace falta – me dio un beso en la
frente y me tomo de la mano.
Las horas pasaban rápido, cuando menos me
di cuenta ya era mi ultima hora y para estar peor era Calculo.
¡Por fin! El tan mas esperado timbre sonó,
tome mis cosas a toda velocidad y camine directo hacia la salida.
Pero una mano me detuvo por el pasillo,
voltee para ver quién era y para mi sorpresa era Carmine Bianchi.
-disculpa Alina – su voz tan dulce como
un ángel, ella era bella – no entiendo nada de filosofía, no se me da esa
materia, me puedes ayudar.
- por… por supuesto
- ¿puedes esta tarde? Lo que pasa es que
de verdad necesito tu ayuda, no soy buena con artes y filosofía
-cla…
-esta tarde no puede niña bonita, iremos
a comer juntas, ¿no lo recuerdas Alina? Te invite a mi casa
- discúlpame Andrea pero no estoy
hablando contigo. Hablo con Alina – contesto Carmine
- ¡vaya! La niña bonita se defiende, por…
- disculpa Carmine, hoy no puedo, quede
con Andrea de ir comer juntas, será otro día – le sonríe y ella me correspondió
y se retiro, caminando como una súper modelo.
- bien guapa, tu si sabes, no la soporto,
desde que anda de noviecita con Lionardo Ferrero, claro, solo porque es uno de
los más guapos y… - un momento ¿Qué decía Andrea?
- ¿novia de quien?
- de Lionardo Ferrero, ¿Qué? No puede ser, no
sabias, llevan juntos lo mismo que tu llevas con Paolo – mi mundo se empezó a
hacer chiquito. Los celos se apoderaban de mi, quería asesinar a Carmine pero
no podía, Lionardo no era nada mío-----------------------------------------------------------------------------
no sientas verguenza, si yo pudiera soñar, soñaria contigo - Edward Cullen
bueno chikas eh vuelto! al parecer y diagnosticamente estoy bien, mi depresion ha pasado o la estoy superando segun mi psicologo, en la ultima entrada les comente ke esta en depresion, pues asi era, y era por muchas cosas ke pasaron este año, ( cosas no muy lindas) pero estoy aki de nuevo
prometo ponerme al corriente! las kiero mucho bye
jueves, 12 de julio de 2012
NOTA ( IMPORTANTE)
HOLA!
muy bien, no se como empezar, de hecho no se me ocurre nada, simplemente quiero decir la explicacion del por ke de mi tardanza en subir.
pero como decia un amigo. al grano, ¿jalas o te enclochas? asi ke yo jalo (despues les explico ke significa, pero les voy a decir a como se me ocurrre y me viene las palabras a la mente.
estoy, pues digamos que estoy deprimida, por segunda ocacion en este año. me aleje de mis amigos, famialia, etc. etc. el por que, es por la universidad, es dificil decir esto para mi ya que cada que lo recuerdo lloro mucho.
No pase la universidad, no pase! asi ke estoy viendo otras opciones y me da mucho coraje! por ke hasta personas ke no se esforzaron en todo un semestre pasaron, y yo, ke fui a cursos no.
pero ya no puedo hacer nada.
es por eso que no eh podido hacer nada en el blog, lo ke me mantiene cuerda es natacion.
prometo tratar de subir pronto, los kiero
se cuidan mucho
besos!
muy bien, no se como empezar, de hecho no se me ocurre nada, simplemente quiero decir la explicacion del por ke de mi tardanza en subir.
pero como decia un amigo. al grano, ¿jalas o te enclochas? asi ke yo jalo (despues les explico ke significa, pero les voy a decir a como se me ocurrre y me viene las palabras a la mente.
estoy, pues digamos que estoy deprimida, por segunda ocacion en este año. me aleje de mis amigos, famialia, etc. etc. el por que, es por la universidad, es dificil decir esto para mi ya que cada que lo recuerdo lloro mucho.
No pase la universidad, no pase! asi ke estoy viendo otras opciones y me da mucho coraje! por ke hasta personas ke no se esforzaron en todo un semestre pasaron, y yo, ke fui a cursos no.
pero ya no puedo hacer nada.
es por eso que no eh podido hacer nada en el blog, lo ke me mantiene cuerda es natacion.
prometo tratar de subir pronto, los kiero
se cuidan mucho
besos!
lunes, 11 de junio de 2012
CAPITULO 12
POV ALINA
¿Qué es el amor? ¿Acaso es lo que siento
en este momento? No lo se, pero si esto era amor estaba en cielo.
Un amor prohibido vale más que cualquier
otra cosa, yo amaba al hombre que estaba dormido a mi lado, lo amaba como nadie
más en el mundo, había algo en el que simplemente me volvía loca, con solo
mirarlo mis pensamientos se acaban y empezaban unos nuevos. Empieza el gran
amor que tenia por él, un amor que de verdad no se acabaría nunca, el ya
pertenecía a mi mundo.
No me arrepentía de tomar una decisión:
estar a su lado pero sin que nadie supiera nada, el era mi todo y más.
Me voltee para verlo a la cara, aun
estaba dormido, me abrazaba por la cintura en el sillón del living, no se
percato de mi movimiento, así que solo me le quede viendo.
¿Podría ser esto un error? Tampoco lo sé,
pero sí lo era, amaba cometer este error, solo quería estar así, parrar el
tiempo y quedarme con el siempre. Me sentía como Edward Cullen cuando mira a
Bella Swan dormida. Se sentía mágico.
Sus ojos se empezaron a abrir lento, yo
no podía borrar la tonta sonrisa de mi cara.
-y te quejas de mi, que por qué duermo
mucho, tú has dormido toda la tarde – me dio un beso lento pero amoroso – con
eso estamos a mano – le di otro beso rápido.
- ¿Cuánto tiempo dormí? – la voz de Paolo
se escuchaba dormida
- más o menos cuatro horas y media, puede
que mas.
- lo siento, estaba cansado, es que… - se
quedo a la mitad de la frase. Lo mire a los ojos buscando la continuación de
esa frase. – le tuve que ayudar a Romeo en literatura.
- creo que es mejor levantarnos, mi
hermana está a punto de llegar y sabes que no quiero…
- respecto a ese tema, ¿Por qué no
quieres que se enteren de nuestra relación? Yo te quiero bien y…
- Paolo, ya hablamos sobre esto, dame
tiempo y diré todo. Es hora de levantarnos – lo mire a los ojos por última vez
y me incorpore, sentándome en el poco espacio del sillón, pero sentí una mano
sobre mi brazo que me llevo hacia atrás de nuevo y caí justo arriba del cuerpo
de Paolo.
- ¿Por qué hiciste eso? – le pregunte
sonriendo
- solo no quiero alejarme de ti, fue
suficiente con el tiempo que estábamos enojados…
- Paolo, mi hermana está a punto de
llegar y… - la luces de un carro
entraron por la ventana. Mire a Paolo levantando una ceja y el solo asintió
resignado.
Una vez más me incorpore y Paolo lo hizo
después, de nuevo le di un beso rápido y me fue hacia la cocina. No pasaron ni
dos minutos cuando escuche la voz de mi hermana saludando a Paolo, escuche sus
tacones yendo hacia el segundo piso.
-¡ALI! – la voz de mi hermana me
sobresalto, su grito escuchaba con enojo
y frustración.
Subí lo más rápido que pude hasta su
cuarto y como siempre entre sin tocar.
-¿Qué pasa? – mi voz sonaba temerosa.
- ¿Por qué estaña tu y Paolo solos, aquí
en la casa ya tarde? - ¡por dios! Iba a empezar con esas cosas, ¡no puede ser!
- me acompaño de la escuela, porque me
sentía mal.
- está
bien, y sabes que a mama…
-no quieren ningún hombre adentro sin
ellos, pero si yo recuerdo algo, es que tu y Sergio están aquí solos y nuestros
padres han llegado y no te han dicho nada
-Ali, escucha, me gusta Paolo, de verdad
me agrada para ti, pero…
-pero…
-pero se me hace muy extraño todo lo de
sus hermanos y sus padre, el otro día vi a s hermana María llegar un maletín y
se escondía para entrar ¡a su casa!
- todo tiene una explicación, Isabel, me tengo
que ir, acompañare a Paolo a esa casa
-cuídate y no te tardes – la voz de
Isabel sonaba tranquila. Eso significaba que todo lo que ella decía era verdad.
Fue un largo día, desde que vi la silueta
de esa mujer hasta hoy en la noche donde había aceptado ser la novia de Paolo.
Era hora de dormir, fue un largo, largo día,
me sentía de forma extraña. De nuevo a viajar a ese sueño de fantasías que simplemente,
por alguna razón, me daba miedo dormir, siempre había tenido pesadillas pero
esta noche sentía algo distinto, algo extremadamente extraño, no sabía que era
pero no quería dormir.
Opte por tomarme una bebida energética, que
aunque me tomara miles no me hacían efecto.
El sueño me venció, de nuevo me sentía
despierta, pero estaba soñando, todo era tan antiguo, era como en los años de
libro orgullo y prejuicio o más tiempo atrás.
Todo era tan raro, nadie me miraba, era
como si no estuviera en ese “mercado” de bienes.
Algo me llamo la atención, un hombre
alto, cabello negro como el carbón. Fue entonces cuando lo vi bien, el volteo a
verme, era Lionardo, se veía tan bien.
De nuevo volteo hacia el otro lado,
dándome la espalda; camine hacia él en busca de respuestas pero, fue entonces
cuando me vi, estaba yo a menos de 10 metros de Lionardo, vestía un vestido de
época antigua, una “sirvienta” estaba a mi lado, había una tercera mujer atrás
de mi, la abraza con ternura, y reíamos juntas, la mujer era joven no pasaba de
los 22 años, su piel era blanca, su cabello negro y sus ojos eran expresivos,
era una mujer bonita.
Me acerque lo mas que pude a ellas para
escuchar de que hablaban, me pareció sorprendente verme; ellas no me veían,
parecía como si fuera un fantasma.
-y ¿en donde lo conociste? – le decía yo,
bueno, yo antigua. Todo era muy confuso
- cerca de la iglesia, hace dos meses...
– le contestaba la otra joven
-¿por qué no me habías dicho nada? –
exclamaba mi otra yo.
- porque, no lo sé, mis padre me dijeron
que no hablara con alguien de él.
- ¿Por qué? Es extraño
- no lo sé, simplemente me dijeron que no
hablara. ¡Mira! Ahí está – mi otra yo, volteo a ver a Lionardo, el sonreía de
oreja a oreja, amaba esa sonrisa.
-¡ALINA! – la voz de mi madre me saco de
aquel “sueño”.
Baje corriendo las escaleras, pesando en
lo que había sucedió, ¿Por qué ese sueño?
POV LIONARDO
Alina, Alina, ¡Alina! Todo mi atención y
mi mente la ocupaba ella, solo podía ver su imagen, no me podía concentrar en
otra cosa.
Comparaba las veces en que había
estado mi lado. Como ha cambiado, pero
esta vez, fue un cambio total, ya no era la misma chica de 17 años que conocí
en sus otras dos vidas pasadas.
Ella, simplemente ya no sonreía como
antes, ya no salía tanto, y sobre todo, no tenía ningún amiga. En la
preparatoria, le hablaba a las demás chicas pero, ella lo decía, eran conocidas
no amigas. Me sorprendía mucho, todo el cambio repentino, aun recordaba en su
amiga de la segunda vida, su nombre era Alice, eran tan unidas, incluso en su
primera vida tenía una amiga que se llamaba Ellen, pero hoy, en esta vida, no tenía
ninguna amiga.
¿Cómo una persona puede cambiar
repentinamente? No tengo ni la menor idea, solo sé que ella no era la misma,
ella era otra Alina, una Alina que me fascinaba pero a la vez e preocupaba.
Escuche las pisadas de alguien en la
sala, solo podía ser el, ¡dios!, ¿Cuándo me dejaría en paz? Acaso ¿nunca?
-bien, y ahora ¿Qué quieres? – exclame
con frustración al entrar en la sala de mi departamento.
- es hora de que te acerques mas a ella o
será tarde
- es lo que hago Mario, por el amor de
dios y déjame en paz, y te aguante muchos años, más de un siglo, por…
- empieza a recordar las cosas y tu sabes
muy bien lo que eso significa
Por supuesto que lo sabía muy, las cosas
se empezarían a poner feas, muy feas y peligrosas tanto para ella como para mí.
-¿Cómo lo sabes?
- sabes muy bien que yo la conozco
perfectamente
-¡no te pregunte eso! ¡Como lo sabes! ¡Responde!
-por que a partir de los 17 años de Alina
yo puede leer sus sueños, o más bien saber cuándo es la hora de recordar. Me
sorprende que no te hayas cuenta Lionardo.
Alina estaba recordando, mi corazón
empezó a latir como si fuera un
martillo, estaba seguro que Mario lo oía.
Ella, el amor de vida, la razón por la
cual éxito, me estaba recordando.
Voltee a ver de nuevo a Mario, pero como
siempre, desapareció, ya no estaba en esa habitación.
Me deje caer sobre el sillón, pensando en
que le diría cuando supiera todo, como empezaría
a ser algo más que un amigo.
Me de nuevo Mario me saco de mis
pensamientos, la puerta principal de mi departamento se abrió.
-Mario, ¿me tienes que decir otra cosa?
- no soy Mario, amor, acaso no me
reconoces. – esa voz, la conocía perfectamente, siempre llegaba en el momento
menos oportuno. – ¡vaya! Yo también te extrañe Lionardo.
- la última vez que te vi, tuve muchos
problemas, así que no, no te extrañe, no entiendo que haces aquí – mi ira se
notaba en mi voz y mi mirada.
Se acerco muy lento a mí, con sus botas
negras de piel y de tacón, siempre con ese estilo de rockera y ruda, era igual
de delgada, con su cabello negro y ojos verdes miel, sin duda era hermosa, pero
ella solo había tenido todos estos años eso, solamente era hermosa, porque no tenía
sentimientos, desde que. Bueno desde la primer vez que la vi.
-¿no piensas decir nada mas? – me perdí
en mis pensamientos que no me di cuenta que la tenia ah muy pocos centímetros
de mi rostro. Me di la media vuelta y me aleje.
-¿Qué quieres esta vez?
-sabes muy bien lo que quiero Lionardo,
¿acaso todos esto años no te diste cuenta? – me respondió con una tranquilidad
que de verdad me estreso.
- sabes muy bien que no puede ser, Alina
es…
- Alina, Alina, Alina, Alina, siempre
ella, ¿no te has cansado de esperarla? Y si ella escoge a otro, ¿Qué harás?
-¡no puede escoger a otro! ¡Ella es mía!
¡Es mi esposa! – empezaba a gritar. Con solo pensar esa idea la rabia me consumía
-no es tu esposa en esta vida, ella ni
siquiera te recuerda.
-¡cállate! ¡Vete de mi casa! ¡No te
quiero ver nunca más!
Se escucho que caminaba y abría la
puerta, voltee a verla pero ella seguía parada en el umbral de la puerta.
-ten cuidado, alguien te puede ganar el
amor de Alina – fue lo último que dijo y se retiro de mi departamento.
Esas palabras penetraron mi alma y corazón,
no salía de mi cabeza.
Corrí lo más rápido que pude hacia el cajón
de mis recuerdos, aquel cajón donde estaba una bella caja negra.
Al abrirla una lagrima recorrió mi
mejilla derecha, la vista se me nublo. Lo primero que vi fue la foto de 1941,
cuando ella acepto ser mi esposa por segunda ocasión. Éramos tan felices, porque
me tenía que tocar esta vida. Sin tan solo hubiéramos sido humanos normales hubiéramos
quedado por años en nuestro matrimonio en 1809, la primera vez que la conocí.
Ella me amaba, lo sentía y lo sabía, pero
aun no se daba cuenta de la verdad, aun no se daba cuenta que su amor estaba al
lado de ella.
El sol entro por la ventana, dándome directo
hacia la cara, me quede dormido entre el llanto de la noche pasada, con la fotografía
de ella en mi manos, sus cartas alrededor mío, sus perfumes, todo lo de ella.
Era tarde para ir al instituto, tenía que
pasar por Alina así que me salte la ducha y solo me arregle, hoy empezare a
acercarme a ella.
La llame para avisarle que en cinco
minutos llegaría por ella pero me mando al buzón de voz, lo intente por última
vez hasta que me contesto.
-bueno – su voz era única, amaba
escucharla
- Alina, soy Lionardo, lo que pasa es que
se me hizo tarde, pero en cinco minutos llego por ti para ir a…
- Lionardo, lo siento, am… ya no estoy en
mi casa, voy de camino al instituto – su voz se escuchaba nerviosa.
- ¿a si? ¿Quién te llevo? – los celos de
apoderaban de mi
- Paolo Peralta, es un buen amigo y paso
por mi temprano, te veo en instituto Lionardo, hasta luego –la llamaba finalizo
pero lo que más inquieto fue que la conocía
perfectamente, ella ocultaba algo, a mi no me podía engañar.
Me fui lo más rápido que pude al instituto
odia los celos, pero no podía dejar de sentirlo por ella, por mi reina.
Con solo el hecho de pensar que sus besos
y sus caricias podían ser de otro me consumía la rabia.
No sé cómo no me accidente, al llegar al
estacionamiento vi que ella seguía en el carro con Paolo, reían y hablaban,
quise ir a partirle la cara a ese hijo de la luna, sin darme cuenta ya estaba
caminando hacia ellos, pero algo que vi en ese carro me detuvo.
El la tomaba de la mano, y la besaba,
ella lo miraba con ternura y amor, era como me miraba a mí.
Ella… ella… ella estaba enamorada de un
hijo de la luna, ¡NO! ¡NO PODIA SER CIERTO!
-te dije que la cuidaras, que alguien te podía
ganar su amor – otra vez esa voz. Andrea estaba a mi lado. La agarre por el
brazo llevándola directo del roble grande el estacionamiento, - ¿sabes? Me estas
lastimando, suéltame Lionardo – la avente muy despacio que su espalda choco
contra el tronco del árbol
- ¿Cómo sabias lo de Alina? – cada vez la
frustración y la ira se apoderaban de mi.
- recuerda que la hora se acerca y…
-¡BASTA CON ESO ANDREA! – unos cuantos
estudiantes que pasaban por ahí me miraban – creo que se perfectamente que la
hora se acerca, ahora dime, ¿Cómo sabias lo del hijo del tiempo? ¿La has
espiado de nuevo?
- recuerda la carta del destino…
-cállate y dime lo que sabes.
- ella no dirá nada Lionardo – la voz de
Carmine nos sorprendió a mí y a Andrea
- ¿tú también? ¡Vaya! La carta del
destino dice la verdad, - dijo Andrea. Empezó a reír como loca
- ¿de qué verdad hablas? – Me sonrió de
oreja a oreja – contéstame
- todos estaremos de nuevo juntos
---------------------------------------------------------------------------------
- no confio en los angeles, confio en lo que soy capaz de hacer por mi misma - rose hathaway - vampire academy
wow! esa frase si ke me gusta! por ke me keda demasiado bien.
chikas! les subo cap por fin! a la hora 1:26 de la mañana prometo que el sabado pasare por sus blogs, el sabado presento el examen de admision de la universidad! QUE MIEDO!
bueno, recomienden el blog pekeñas por favor!
se los ruego, recomienden!
martes, 5 de junio de 2012
Nota Importante (LEAN POR FAVOR)
HOLA!
no me gusta subir sin tener un capitulo, pero no tengo demasiado tiempo asi que sere breve.
el problema ( o mas bien problemas) es este:
no tengo tiempo de subir capitulo, los capitulos ya estan todos, es mas, ya finalice la histori, ahora voy en el primer cap. de la continuacion. (no lo eh terminado). no he subido por razones muy, muy, pero muy importantes y no eh pasado por sus blogs por que (ni he lido ningun libro en tres semanas, saben lo que es eso!) estoy apunto de terminar la preparatoria, las ocho materias que tengo me han consumido por completo, entregando trabajos finales y si lo acepto, trabajos de segunda oportunidad. no he dormido mas que 16 horas en tres semanas.
Ademas de todo esto, es que estoy a punto de entrar a la universidad, aca en la ciudad de Nuevo Leon Mexico, se presenta un examen, si pasas ese examen entras, asi que por ese motivo estoy yendo a cursos pues no soy muy buena en matematicas :/ que duran tres horas en las tardes.
el 16 de junio presento ese examen, asi que dependo mucho de ese examen y las materias de segundad oportunidad de la preparatoria.
no puedo entrar a la Universidad si no paso todas las materias.
TENGO QUE ENTRAR A LA UNIVERSIDAD!
A lo que voy es lo siguiente, por primera vez en lo que llevo del blog voy a hacer un concurso.
Escriban como creen que seguira la historia, ESCRIBAN UN CAPITULO!. y lo subire, su capitulo sera parte de la historia y asi me daran mas ideas para la continuacion :) ademas de que el capitulo que gane agregare cosas de ese cap a los que ya tengo, asi que espero que me los manden.
mi correo es el siguiente: ingrid_vgs1@hotmail.com
los espero.
MIL PERDONES por no pasar por sus blogs pero de verdad necesito dormir! NCESITO DESCANSAR!
no me gusta subir sin tener un capitulo, pero no tengo demasiado tiempo asi que sere breve.
el problema ( o mas bien problemas) es este:
no tengo tiempo de subir capitulo, los capitulos ya estan todos, es mas, ya finalice la histori, ahora voy en el primer cap. de la continuacion. (no lo eh terminado). no he subido por razones muy, muy, pero muy importantes y no eh pasado por sus blogs por que (ni he lido ningun libro en tres semanas, saben lo que es eso!) estoy apunto de terminar la preparatoria, las ocho materias que tengo me han consumido por completo, entregando trabajos finales y si lo acepto, trabajos de segunda oportunidad. no he dormido mas que 16 horas en tres semanas.
Ademas de todo esto, es que estoy a punto de entrar a la universidad, aca en la ciudad de Nuevo Leon Mexico, se presenta un examen, si pasas ese examen entras, asi que por ese motivo estoy yendo a cursos pues no soy muy buena en matematicas :/ que duran tres horas en las tardes.
el 16 de junio presento ese examen, asi que dependo mucho de ese examen y las materias de segundad oportunidad de la preparatoria.
no puedo entrar a la Universidad si no paso todas las materias.
TENGO QUE ENTRAR A LA UNIVERSIDAD!
A lo que voy es lo siguiente, por primera vez en lo que llevo del blog voy a hacer un concurso.
Escriban como creen que seguira la historia, ESCRIBAN UN CAPITULO!. y lo subire, su capitulo sera parte de la historia y asi me daran mas ideas para la continuacion :) ademas de que el capitulo que gane agregare cosas de ese cap a los que ya tengo, asi que espero que me los manden.
mi correo es el siguiente: ingrid_vgs1@hotmail.com
los espero.
MIL PERDONES por no pasar por sus blogs pero de verdad necesito dormir! NCESITO DESCANSAR!
lunes, 14 de mayo de 2012
CAPITULO 11
CAPITULO 11
POV LIONARDO
El tiempo del amor existe, aunque nadie lo crea, el tiempo corría
sin poder detenerlo, no podía hacer nada
más que esperar y esperar sus ojos estaban en mi mente, su voz grabada en mi
ser, y su amor estaba hecho para mí.
El reloj corría, los minutos y segundos
cada vez se me hacían más rápido, era imposible detenerlo, aunque fuera un hijo
del tiempo no podía detener el tiempo. Ese maldito reloj de arena avanzaba
dejándome cada vez peor.
Tenía que actuar ya, tenía que demostrar
mi amor a Alina o sería demasiado tarde o tal vez si lo hacía sería demasiado
pronto, no sé qué pasaba no sé cómo actuar esta vez, sería más sencillo si los
hijos del tiempo no estuvieran aquí.
Los pensamientos no deseados invadían mi
mente, no podía escoger a otro ya que yo era el amor de su vida. Aun recuerdo
la primera vez que fue mía, la segunda vez que la vi y la tercera vez que la vi
aquí, caminando por el parque, estaba tan abstraída del mundo que no se dio
cuenta que la seguía. Simplemente la amaba, ella era mi todo, ella tenía que
estar conmigo, cada que la veía sentía como cambiaba, cada que la miraba ya no
había personas a mi alrededor solo estaba ella.
Como quisiera decirle en estos momentos a
Alina que yo te enseñe que era el amor, que nunca amaría como me ama a mí, que
siempre que te enojas ya no perdonas, que eres difícil cuando tienes una idea y
nadie te la saca de la mente, que aun tienes mi olor en tu cuerpo, que jamás te
olvidaras de mi, que siempre me amaras, que cada beso que te daba me decías con
tu mirada que me amabas, por favor Alina, si te das a una oportunidad con ese
hijo del tiempo no te olvides de mí, porque yo en las vidas pasadas fui tu
novio y amigo y que me despertabas con beso cada mañana, ruego escuchar tu voz
en mi oído todas las mañanas diciéndome cosas sobre nuestro hermoso destino.
-no piensa mas amigo mío – no, no podía
ser el de nuevo.
- ¿Qué haces aquí?
-simplemente vine a hacer mi deber, como
todos los…
-te dije hoy en la mañana que te fueras
que podía solo – sabía muy bien lo que quería, quería hacerme estallar de la
rabia.
- no te has acercado a ella, como dije
anoche mi querido amigo, el reloj de arena corre – agarro algo del escritorio
de mi cuarto y me lo aventó – anda, marcarle y dile que quieres salir con ella.
- estás loco…
-no más loco que tu.
El tenía razón, estaba loco, pero por
ella, por tenerla cerca de mí aunque sea por unas horas, la amaba con todo mí
ser.
POV Alina
Que había pasado aquella, cosas
inexplicables, cosas que para mí lo eran todo pero no podía darme el lujo de
pensar positivo aquellas cosas, era tarde, mi corazón ya estaba destrozado, mi cuerpo
y mi alma no reaccionaban, estaba enamorada de un ser que extremadamente me atraía,
el ya pertenecía a mi mundo, pero, ¿Qué pasaba con Lionardo? Yo… yo también lo quería
mas que un simple amigo pero no lo conocía, ¿Qué pasaría si lo escogiera a el?
Muchas veces me preguntado, ¿Qué pasa conmigo? ¿Por qué no soy del típico de
chicas “normales”? Nunca me ah
interesado algo además de lectura y música, es obvio que no soy normal.
Entre tanto pensamiento me quede dormida.
Un momento, ¿Cómo se que estoy dormida?
-tranquila pequeña, nada pasara
-¿mama Rita? –ella otra vez en mi sueño.
- solo ten fe en ti y ten paciencia de
todo, tu solo escucha como tu destino, te habla, no tengas miedo de caminar por
el pasillo de piedras, escala la montaña, porque cada vez se pondrá peor, no
llores cuando estés débil, demuestra valentía y siempre di que si puedes hacer
todo, ahora empieza a caminar y no voltees atrás, o las consecuencias serán
peores. – su voz era serena pero aun así había preocupación en esa voz.
- no entiendo, ¿Qué camino? ¿Qué consecuencias?
¿De qué hablas?
Me señalo con la mano izquierda un
camino, que en efecto eran de piedras
-cierra tus ojos, trata de esconder el
miedo que se apodera de ti, levántate cuando caigas con la frente en alto, llega a la meta y siéntete libre y pura, no
mires atrás, cierra tus ojos y confía en ti.
El viento hacia que mi cabello azotara mi
cara y parte de mis hombros, mi abuela desparecía entre los árboles, tenia
frio, el susurro del viento era aterrador, la lluvia empapaba a caer, la noche cubría
todo, solo alcanzaba a distinguir aquel camino de piedras, pero solo con
mirarlo un escalofrió recorría mi alma.
Los aullidos de los lobos se acercaban,
se escuchaban las alas de unos pájaros, al parecer era una parvada, pero
también se acercaban cada vez, el miedo me consumía, solo tenía dos opciones quedarme
parada a esperar que llegaran los lobos o caminar y afrontar aquel miedo.
Sin pensarlo dos veces empecé a caminar,
las alas se escuchaban más cerca, veía sombras negras paradas en los arboles,
me miraban, sentía su odio, no me percate de que otra parvada venia de mi lado
de derecho, pero estaba vez vi a los pájaros, eran cuervos. Me atacaban y yo
trataba de espantarlos.
-¡hey! ¡Hey! Tranquila Ali – la voz de mi
padre me saco de aquella pesadilla. La mire desconcertada, aturdida todavía de
aquel sueño tan real.
-pero, ¿Qué haces aquí?
- buenos días hija, yo también te quiero
– las notas de sarcasmo se notaban en cada palabra – es domingo hija, hoy no
trabajo – me sonrió, yo solo asentí, aun seguía aturdida por esa pesadilla
Después de que mi madre saliera de mi
recamara decidí ir a caminar un rato, escuchar mi música favorita, eso me relajaba
más que estar en mi casa, la canción de passera
de il divo me saco de malos pensamientos.
Camine hasta el parque que anoche,
justamente en menos de 24 horas estaba aquí, en el mismo parque donde Paolo se
me había declaro, y yo simplemente le dije que no, algo muy adentro de mi me decía
que hice bien, que él no era para mí pero otra parte de mi me decía que lo quería
como a nadie más en el mundo.
Las imagines de la noche anterior venían
a mí, todo eso me hizo parar justamente en la misma banca, observaba aquella
banca que me recordaba todo. Una lágrima recorrió mi mejilla.
-tengo boletos para Il voló - voltee de
para saber de quién era esa voz - ¿vendrías conmigo?
- ¿Oscar? Pero ¿Qué haces acá? –tenia
tanto que no veía a Oscar, para ser sincera no lo recordaba, en mi mente solo
lo ocupaban dos hombres.
- tu abuela me dijo donde venias, -
levante una ceja, mi abuela siempre hacia eso – antes de que te enojes con
ella, déjame explicarte como estuvo todo, ¿está bien? – solo dije que si con la
cabeza – ella escucho una llamada mía, escucho que mi amigo me cancelaba para
el concierto, escucho el nombre de quien se iba a presentar y me dijo que te
gusta mucho todo este tipo de música y además me dijo otras cosas, bueno, me
dijo donde vivías para decirte que me acompañaras, entonces, ¿vienes?
- me encanta...
-Ali – oh no puede ser, era él, no, no lo
quería ver. - ¿podemos hablar?
- hola Paolo, ¿es necesario? – voltee a
verlo directamente a los ojos, pero dos pequeñas heridas estaban en sus labios
y un pequeño moretón estaba en la parte izquierda - ¿estás bien?
- si, María me convenció de ir al doctor,
y cuando María se pone terca, es muy terca
Un teléfono celular nos saco de la plática,
era el de Oscar.
-¿Qué pasa? – exclamo con frustración y
rodo los ojos. - ¿justo ahora? Estaba a punto… lo sé, lo sé, pero tu dijiste
que ya podía acercarme, - unos minutos más de silencio por parte de los tres – está
bien, no me queda otra opción, iré para allá. - cerro los ojos tratando de
relajarse un poco, después de dos minutos los abrió y me vio – pequeña Alina lo
siento, no podemos ir, problemas familiares, nos vemos después – me dio un beso
en mejilla que duro más de lo necesario, voltee a ver a Paolo de reojo y el
cerraba los puños con fuerza – te veo después, adieu ma reine douce* – pude
notar el acento frases pero no entendí ninguna palabra de los que había dicho.
Pasaron cinco minutos desde que se fue
Oscar, los cinco minutos más eternos que había pasado en toda mi vida. Miraba
el suelo, no pensaba en nada, simplemente no quería mirar a Paolo, si levantaba
la vista sabía muy bien que él estaba mirándome, no quería encontrarme con sus
ojos porque perdería toda la barrera que
construí.
-Alina, necesitamos hablar sobre lo de
ayer – él fue el primero que hablo, con miedo levante mi rostro pero mire otra
cosa de su cara que no eran sus ojos, pero fue peor, porque lo mire directo a
los labios, aun recordaba ese beso tan dulce de menos de 24 horas.
Paolo me había besado y con amor, pero yo
tenía miedo, algo me decía que estaba mal lo que pasaba entre nosotros.
-creo que ayer en la noche hablamos lo
suficiente – esas palabras salieron de mi boca sin pensar, me mordí el labio
con nerviosismo.
-no fue suficiente para mi, Alina ¿Qué
parte no entiendes? Yo te quiero como algo más que una amiga y no...
- no Paolo, basta, no digas nada, ayer te
dije todo, las palabras que dije fueron suficiente para mí, lo siento si para
ti no lo fueron. Me tengo que ir, mi hermana me espera para salir – fue una
excusa barata pero sabía muy bien que por mi bien alejarme de él. Sin pensarlo
dos veces di media vuelta y camine hacia mi casa, sin voltear atrás. Era lo
mejor para los dos.
La música alta de mi hermana me despertó,
no entendía el por qué mis padres no se levantaban con esa música.
Camine directamente hacia su cuarto y
entre sin avisar, ella se estaba cambiando, poniéndose el pitufo de medicina*
me reclamo el por qué no toque la puerta pero la ignore, fui directo hasta
donde estaba su ipod y le baje el volumen.
-tengo una hora y media para dormir mas
los lunes y tú me levantas con tu música
a todo volumen, se que entras a las 6:30 pero por el amor de dios Isabel, déjame
dormir – cerré su puerta de un portazo y fui directo a mi recamar a acostarme
pues sabía muy bien que le volvería a subir el volumen a su música. No espero ni dos
minutos cuando su música se escuchaba por toda la casa.
Mi teléfono celular sonó, sacándome de
mis pensamientos y de los insultos que le decía a Isabel en mi mente.
-bueno – mi voz sonó con sueño, lo único
que quería era dormir.
- hola Alina, soy Lionardo - ¿Qué
demonios? ¿Cómo consiguió mi número? Una emoción adentro de mí explotaba. – te
hablaba para decirte que si puedo pasar por ti para ir a la escuela, entonces,
¿qué dices?
- por mi está bien, pero solo hay un pequeño
problema, entro a las 8:40 y tu a las 7:00, así que…
-no te preocupes, paso por ti a las 8, cuídate
mucho – y colgó el celular.
Fui corriendo hacia el living dejando mi
mochila tirada en medio, como siempre no había nadie en la mañana así que solo
tome un jugo de naranja y ya, pero el claxon de un auto sonó justamente al
frente de mi casa.
Al abrir la puerta me sorprendió ver a
Paolo recargado en su Bora, su ojos se iluminaron al verme.
-¿Qué haces aquí? – fui un poco descortés.
-buenos días Ali, vine por ti para ir…
-Paolo, lo siento, yo no sabía, pero…
como lo explico… Lionardo Ferrero vendrá por mi hoy, yo no sabía que ibas a
venir hoy así que lo siento - el solo
volteo hacia la izquierda y miro el suelo, cerró los ojos con frustración y
cerro su mano con fuerza.
-está bien, no es tu culpa, tenía que
avisarte. – volteo hacia su carro y se subió.
Arranco al auto con tanta velocidad que
di un pequeño salto del susto, vi como desparecía de la calle en la esquina, no
sé por qué, pero me sentía muy mal el haber hecho eso.
-¿estás bien? – La voz de Lionardo me
hizo dar otro susto, - Alina, ¿estás bien?
- sí, sí, estoy bien, no pasa nada – aun
no apartaba la mirada de la esquina en la que Paolo había desaparecido. –
sabes, no tengo muchas ganas de ir a la escuela.
- estoy igual, si quieres no vamos – me
tentaba la idea de ir, a pasar un rato con él a solas, pero no podía, ya tenía
muchas faltas.
- será otro día, no puedo por el momento
ya que la faltas me afectarían en la calificación
- como tú quieras Alina, tú eres la reina
y tú decides sobre todo – solo le sonríe y me subí a su moto. Era magnifico
sentir el viento en mi cara, pero aun no dejaba de pensar en Paolo, ¿estaría
enojado conmigo? Pero ¿Por qué?
Sin darme cuenta Lionardo había llegado a
la prepa, me fije en donde estaba en carro de Paolo pero no había ningún Bora,
solo estaban los carros de sus hermanos, María aun estaba al lado de su carro
Beetle amarillo, no se había percatado de que la estaba mirando.
Pero sentía otra mirada penetrante, una mirada
con odio, con frustración y envidia, voltee para verificar de donde provenía
esa mirada pero no vi nada, los arboles de una tienda tapaban el rostro, pero pude
verificar por la silueta de su cuerpo que era mujer. Aun me mirada, sus manos
se cerraban con fuerza, el dolor en mi pecho aumento, sin pensarlo dos veces me
lleve mi mano hacia el pecho, tratando de calmar el inmenso dolor, cerrando los
ojos y respirando profundo, pero no podía, el dolor no cesaba.
-Alina ¿quieres un café? ¡ALINA! – sentí las manos de Lionardo
cubriéndome con un abrazo. - ¿Qué tienes? Dime algo, ¿Qué hago?
- hola Lionardo – la voz de una mujer me
hizo abrir los ojos – por dios, ¿Qué le pasa? ¿Estás bien?,
-Alina, tranquila, nada pasara, respira
como te dijo el doctor – también se escucho la voz de Ángelo. – Carmine, habla
a una ambulancia – ya sabía el nombre de la chica que estaba a mi lado. - ¡NO
PUEDE SER! Se pone pálida, como la última vez.
-¿estás diciendo que no es la primera vez
que se pone así? – la frustración y la impaciencia de Lionardo salía con rodas
las palabras.
- no, no es la primera vez, hace unas
semanas se puso peor y estuvo interna por seis días. Cinco inconsciente y el
otro solo en observación. Carmine, llama rápido
- es lo que hago Ángelo pero me dejaron
en espera.
El dolor se calmaba poco a poco, mis
latidos recuperaban su ritmo cada segundo, pero aun me sentía aturdida.
-estoy bien chicos, no hace falta que
llamen a una ambulancia – les dije después de recuperarme del dolor.
- no, no estás bien, te llevaremos a un
hospital
-Lionardo tiene razón, te llevaremos
- sí, buenos días, quisiera una
ambulan... – arrebate el celular a Carmine y colgué.
-estoy bien, no hagan tanto escándalo, lo
único que quiero es sentarme y descansar.
-yo creo que tiene razón Lionardo y Ángelo,
es mejor que te lleven a un hospital – opino Carmine.
De un momento a otro me acorde de la
silueta de la mujer, mire para verla de nuevo pero había desaparecido, ya no
había nadie, solo se encontraba un grupo de chicos fumando.
-por lo menos si no vas a un hospital te
llevare a tu casa.
-Lionardo de verdad, estoy bien, vamos es
hora de ir a clase.
Entre a aquella escuela que desde hace
dos años la conocía perfectamente, vi que María y estaba ahí, intente caminar
hacia ella pero un mareo no me lo permitió, me recargue en la pared tratando de
calmar el mareo pero fue imposible.
Sentí una mano en mi hombre y vi a María
justamente al frente de mí.
-¿todo bien? – Negué con la cabeza,
necesitaba acostarme - ¿Qué paso?
-un ataque – fue todo lo que dije
- ¡diablos! Otro, llamare a Paolo para
que te lleve a casa – saco su celular del bolsillo trasero y marco los números,
no pude evitar que le marcara cuando intente quitárselo de la mano ya había
marcado. – ya viene para acá. Estaba en la cafetería, así que no tardara mucho.
Mira ya está afuera.
-¿Qué pasa? ¡Por dios Alina!, ven aquí
pequeña, vamos a tu casa – me tome recargue en sus hombros, notaba como los
compañeros de mi salón me miraban y susurraban cosas que no entendía pero me importaba
muy poco – María ¿Qué paso?
- no lo sé, solo llego y se recargo en la
pared, digo que había tenido otro ataque. Es mejor que la lleves a un hospital.
- no, no, por favor, solo llévame a mi
casa Paolo, te lo suplico – no, mas hospitales.
- está bien Ali.
No sé ni cómo le hice para subir a su
carro pero en un abrir y cerrar de ojos ya estaba al frente de mi casa.
-gracias – fue todo lo que dije cuando
abrió la puerta y me dejo en el sofá, los mareos habían cesado un poco.
-me quedare hasta que vengan tus padres –
me sorprendieron esa palabras
- no vendrán hoy, estas en Venecia,
vienen mañana por la noche.
- y ¿tu hermana?
-sale a las seis de la tarde.
-está bien, entonces me quedo, ahora
duerme un poco a lo mejor es lo que te falta
La luz del sol entraba por la ventana,
dándome directo hacia la cara, eso hizo que me despertara, al parecer los
mareos ya había cesado por qué me incorpore para ir a la cocina y tomar un vaso
de agua. Al darme media vuelta vi que Paolo estaba recargado justamente al frente
de mí.
-hola dormilona – solo le sonreí aun con
el vaso de cristal en mi boca, tenía mucha sed. – sabias que te quedaste
dormida a las 9 y son las 3 de la tarde. – no me sorprendía sabia que dormía
mucho solo me encogí de hombros y lave el vaso para dejarlo es su lugar. Di
media vuelta me tropecé con mis propios pies y con mi pequeño cachorro.
Estaba a punto de caerme pero cae
justamente recargada con Paolo. Me quede mirando sus ojos, esos ojos que ayer
había evitado.
-lo siento – salió un susurro de mi boca.
- no entiendo el por qué lo sientes, porque
yo estoy más que encantado de tenerte en mis brazos – me di cuenta que me
acercaba cada vez más el, su brazos estaban en mi cintura, me atraía todo de él.
Sin pensarlo dos veces nuestros labios se
unieron. Por fin lo besaba de nuevo, por fin sentía sus labios contra los míos,
era una explosión de sentimientos.
Mis manos se aferraron a su cabello, atrayéndolo más a mí, nuestro beso aumento
de intensidad, sin darme cuenta empezamos a caminar y fue entonces cuando sentí el sillón en mi
espalda, cada vez, nuestro beso aumenta de intensidad, no me arrepentiría de
estar con él, de entregarle todo de mí, lo amaba, no podía negarlo una vez más,
yo lo amaba.
Su labios fueron hacia mi cuelo besándome
con ternura, y su cabeza se situó en mi hombro respirando agitadamente.
-lo siento – fue todo lo que dijo – es
que me deje llevar por el amor que te tengo – levanto su rostro y me miro, sus
ojos demostraban cariño y amor puro.
-no nada más tú tienes la culpa, yo
también – el rubor en mi mejillas aumentaba.
Se incorporo y se sentó en el sillón.
Hice lo mismo y una vez nuestras piernas se rezaban.
-lo siento de verdad, tú no quieres nada,
así que yo… ¡HA!... de verdad lo siento – sus manos cubrieron su rostro.
-creo que en esa parte te equivocas
-¿disculpa? En que me equivoco, tú ayer
me dijiste que me querías pero que no podías ser nada más que mi amiga.
- tú lo has dicho, ayer, tiempo pasado – sé
que me arrepentiría de estas palabras pero nos esperaba una larga platica en
esta tarde…
------------------------------------------------------------------------
- dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, pero es falso, el hombre es el único animal que sabe que es la misma piedra - A orillas del rió piedra me senté y llore - Paulo coehlo.
adieu ma reine douce* Adios mi dulce reina
el pitufo de medicina* es el traje azul o celeste ke usan los medicos, aca en N.L. Mex. se les llama asi
adieu ma reine douce* Adios mi dulce reina
el pitufo de medicina* es el traje azul o celeste ke usan los medicos, aca en N.L. Mex. se les llama asi
hola chicas! perdon por tardar pero es que estoy muy, muy ocupada con la tarea, faltan diez dias para que acabe el semetre y mas los examenes que empiezan la el prox. viernes ademas tener que estudiar para el examen de facu, en fin!...
espero que les haya gustado, recomienden el blog mis bellas lectoras
BESOS!
lunes, 7 de mayo de 2012
CAPITULO 10
POV ALINA
El fin de semana se acercaba, de nuevo,
no tenía planes, solo quería estar en mi casa, durmiendo, soñar con cosas que
no tienen explicación científica, alejarme de todo a mi alrededor, quería
relajarme.
Estaba acostada en mi cama en forma de
cruz. Hasta pensar me daba tanto ocio.
algo dentro de mi había cambiado desde el día
del ataque, pero no sabía muy bien qué cosa, no sé si era para el bien o para
mal, pero sea lo que sea, me quitaba el sueño, un presentimiento estaba
abordando todo de mi ser, muy adentro de mi sabia que algo iba a cambiar, algo
para lo que no estaba preparada, me sacaba de quicio, estaba preocupada por
algo que lo más posible era cosas de mi imaginación, pero aun así, aun seguía
sintiendo lo mismo.
Eran varias cosas a la vez, ese presentimiento que me atormentaba era lo más
importante pero había otras dos cosas que me quitaban el sueño, y sabía perfectamente
que era, pues esas dos cosas tenían nombre y apellido, si, así es, era Paolo
Peralta y Lionardo Ferrero
Las cosas con Paolo estaban peor, llevaba
una semana sin hablarle, pero me dolía muy en el fondo no dirigirle la palabra,
sabía que él no estaba enojado pero cada que lo veía la rabia me consumía,
¿Cómo se atrevió a tomarme así por la muñeca? Está bien que sea mi amigo, pero
era solo eso… un amigo, aunque no quisiera era solo eso, no podía cambiar nada,
sabia de sobra que yo sentía algo mas por él, algo más que una simple amistad
pero no era correspondida, me tenía que callar para no salir lastimada de
nuevo, ya que me prometí a mi misma que nunca más, NUNCA MAS, nadie iba a jugar
conmigo, que cerraría las puertas del amor, para que no me lo atravesaran con
un cuchillo muy filoso y me lo partieran a la mitad, aun recordaba ese dolor,
aun recordaba como si esa herida estuviera aun abierta, lo mas probable es que
este abierta, pero no me daba cuenta debido a que yo misma me cerraba, y no me
arrepentía, así me mantenía alejada de todos los que me quisieran hacer daño.
El problema o no sé cómo llamarlo número
tres, era Lionardo, con su llegada algo
había despertado en mi, un sentimiento de cariño, a lo mejor algo más que
cariño, no sabía exactamente que era, pero sabía muy bien que no lo quería como
amigo, su mirada me lo decía todo, no ocultaba nada, yo le gustaba, hasta estuvo
a punto de de decírmelo esta semana, pero yo por temor, por un rotundo miedo le
cambie de tema.
Paolo o Lionardo, ambos los quería mucho,
ambos me llamaban la atención, ambos eran guapos, ambos… no, no ambos me hacían
sentir protegida, el único que me hacía sentir bien, que me hacía sentir viva era Paolo, con él, (fui
tan estúpida), con él, mi corazón latía a mil por hora, se me cortaba l
respiración, se me olvidaban las palabras, me ponía nerviosa, el… él es por el
momento el ser más importante que tengo aunque él no siente lo mismo.
El timbre de mi celular me saco de esa
hermosa paz. ¡Dios! Tan bien que estaba sin hacer nada.
Mire para ver quién era pero decía número
privado. Deje que sonara no tenía ni fuerzas para moverme. Pero una vez más mi
celular timbro avisándome de una llamada. Resignada lo tome, solo era una llamada.
-bueno – mi voz sonó con cansancio y a la
vez con frustración.
- hola Alina – la voz de un hombre se
escuche por la línea.
- ¿Quién habla?
- soy Romeo. Pero eso no importa – oh
claro que importa – lo que pasa es que mis hermanos y yo estamos organizando
para salir a un pequeño club nocturno pero no sabes cual está bien y además
queremos que vengas.
- Romeo de verdad gracias pero…- no podía
mirar a Paolo después de mis pensamientos, no, no quería demostrar nada de mis
sentimientos.
- hey,
no aceptare un no por respuesta. Dime qué club está bien e iras con
nosotros pasamos por ti a las 9 de la noche.
- hay varios bueno, en el barrio antiguo
de Verona, cerca de la plaza principal, hay encontraras todo tipo de clubs pero
ahí uno en particular se llama luna llena,
es nuevo y todo el mundo esta yendo a ese.
- está bien gracias. Pasamos por ti a las
nueve, cuídate.
Se termino la llamada, yo no era de las
típicas mujeres de mi edad que cada fin de semana iba a un club nocturno pero
bueno hace tiempo que no salía. Además quería hablar con Paolo, quería verlo a
los ojos después de todo.
POV ROMEO
Por primera vez en mucho tiempo mi
corazón latía muy rápido, mi respiración estaba agitada y mis pensamientos solo
pertenecía a una persona. ALINA.
-¿Cuándo le dirás a Paolo sobre Alina? –
me sorprendió María que estaba en el umbral de mi habitación.
- no te entiendo.
- sí, claro que me entiendes, y me
entiendes muy bien Romeo – el tono de sarcasmo estaba en su voz – dile que ella
es Elizabeth, atrévete a decirle que te gusta Alina, todo el mundo se da cuenta
menos el…
- no tienes derecho a meterte en mis cosas María – me lo avente del sillón muy indignado.
- si es mi derecho, porque desde que
ustedes dos me conocieron me hicieron parte de su vida, yo era muy feliz sola,
sin tener que preocuparme por nadie más que por mí, pero tú y Paolo se metieron
en mi vida y eso me da derecho de decirles sus verdades.
>> odio tener que decir esto, pero
todo esto es tu culpa y la de él, si por lo menos pudieran mantener sus
sentimientos muy, muy guardados nada de esto estuviera pasando, así que por
favor no empieces a decir tonterías de que son tus cosas. Porque hace mas de 40
años que también son mis cosas.- el enojo le salía por los ojos, sus mirada destellaban
furia nunca antes vista en ella.
-si hablamos de sentimientos quédate
callada por que yo sé muy bien tu secreto, María, te conozco desde antes que
llegara a Paolo a nuestro mundo, así que se muy bien tu pequeño secreto. Si te
vuelves a meter en mi camino diré todo lo que se.-las últimas palabras salieron
de mi boca sin pensar, pero no me arrepentía de decirlas.
- adelante, di todo, haber a quien le
creen más, si a ti, un hijo del tiempo que agarra todo a broma o a mí, una
anciana joven del tiempo. – ella tenía razón, no podía hablar.
- se puede saber de ¿Qué secreto hablan?
– mi furia se apoderaba de mi y de María, que era muy extraño pues ambos éramos
muy tranquilos. No sabíamos desde cuando Paolo estaba escuchando nuestra
conversación ¿habrá escuchado lo de Alina? Espero que no.
- nada que te interese, adiós – por
primera vez había escuchado a María hablarle a Paolo a sí.
- María… - lo dejo con las palabras en la
boca, pues ella se fue caminando rápido,
azotando la puerta de su habitación. - ¿Qué paso Romeo?
- no me corresponde a mi decirte – lo
mire a los ojos y había algo distinto en ellos, a la orilla del su Iris estaba
una delgada y pequeña línea roja lo rodeaba en ambos ojos, eso significaba una
cosa: AMOR.
El estaba enamorado y sabía muy bien de
quien, de Alina, me dolía el solo pensar que al que consideraba mi hermano
estaba enamorado de la mujer que yo también amaba, pero no podía decirle nada. En
todos los hijos del tiempo que estaban enamorados se les hacia esa pequeña
línea, algunos más gruesa que otra, pero la delgada significa que el amor era
verdadero que era fuerte y que nadie lo podía romper.
-supongo que tendré que hablar con María
– dio media vuelta pero yo lo detuve, a el no le correspondía hablar con ella,
me correspondía a mí, yo fui el que peleo con ella.
- hermano, yo hablo con ella, tu arréglate
que en una hora nos vamos – no podía dejar de mirar sus ojos, había amor en
ellos, amor puro
- ¿ a dónde vamos si se puede saber? – se
dio cuenta que lo miraba, simplemente aparte la mirada, el ya había dado cuenta
de la línea de los amantes. Ese era el nombre de la línea roja en sus ojos, la línea de los amantes
- vamos a un club nocturno, Alina viene
con nosotros, pasamos por ella a las nueve, así que arréglate bien, y yo hablo
con María. – el solo asintió, y se fue hacia su recamara.
En algún momento tenía que decirle la verdad
pero no sabía cómo y este día no era el momento.
POV Paolo
La hora llego, se me hizo muy largo los
minutos, pero solo quería ir con ella, verla, es todo lo que quiero, no más.
Romeo había convencido a María de ir,
pero sabía muy bien que solo lo hacía para que se callara.
La luna era llena, supongo que hoy era el
día de decirle, no quería callarme más, ella era mi todo, era la persona más
importante en mi vida, mi vida ya no tenía sentido sin ella.
Sin imaginarme llegue a su casa, su
ventana estaba abierta, ella estaba sentada en su sala, viendo la televisión
era la persona más bella, mírame a mí, antes no me agradaban los humanos y hoy
estoy enamorado de una humana, en este mundo espléndido, solo ella me lo hace
esplendido.
-por fin llegan – su voz me ilumino el
alma una vez más.
- lo siento, pero María le tocaba
bañarse, así que hizo un berrinche por eso – dijo Romeo. Yo solo me reí por
debajo al ver como María le golpeaba la cabeza. Me baje del carro y le abrí la
puerta del copiloto, amaba su perfume, el solo hecho de pensar que ese perfume
podía estar impregnado en mi cuerpo si fuera mi novia me sacaba una sonrisa muy
tonta.
No sé cómo le hice pero llegamos a luna llena, era irónico pensar que así
se llamaba el club y la luna estaba así
en esta noche oscura. Todos habían abajo del carro, el ballet parking ya se
había llevado mi carro, ella evitaba mi mirada, no entendía el porqué, con cada
roce que teníamos se alejaba con miedo, no me lo imagina, ella se alejaba
simplemente.
-Alina – la tome por la mano, pero ella
se alejo – por favor podemos hablar, te lo ruego, necesito hablar contigo –
negó con la cabeza y entro al club. Me quede parado por cinco minutos esperando
que ella regresara. Resignado entre, busque con la mirada a Romeo y a María
pero no los encontré, intente caminar por la pista de baile pero una mano me
tomo por el hombro haciéndome parar en seco.
-¿Qué diablos haces aquí?
- no vengo contigo Lionardo, así que déjame,
no quiero problemas… - no entendía el por qué su odio, solo tenía la idea de
que era por Alina pero a Alina no me hacía caso.
- estas en mi territorio, yo vengo todos
los fines de semana aquí, además mis padres son los dueños – note una mentira
en su voz.
- ¿tus padres? Preséntamelos – lo rete
-cuando quieras te los presento, - uno de
sus amigos me empujo, eso me saco de quicio, así que sin pensarlo dos veces
hice lo mismo, pero un abrir y cerrar de ojos me tenían atrapado, tres de sus hombres me estaban agarrando los
brazos, la gente alrededor nos miraban, la mayoría seguían en sus cosas, al
parecer no se dieron cuenta por la música tan alta del DJ.
-llévenlo atrás, nos vemos ahí en cinco
minutos – para no llamar la atención cedí a que me llevaran, esto se iba a
poner feo.
Los cinco minutos pasaron, Lionardo tenía
en su mirada odio, se acerco a uno de sus amigos y le susurro algo. Lionardo
volteo a verme con más odio en la mirada, camino hacia mí y en un abrir y
cerrar de ojos me había dado un golpe dejándome sin aire, aun seguía atrapado
por otros dos de sus amigos así que no pude defender. Una y otra vez me golpeo
donde mismo, sabía que no podía morir, sabía que no podía tener algo grave pero
el dolor si lo podía sentir. Me arrodille por el dolor y me soltaron, se fueron
sin decir nada y me dejaron en aquel callejón oscuro.
Me levante como pude, me sentía mareado
por tanto dolor, hasta que por fin llegue a la salida del callejón, mire hacia
el cielo, esperando una respuesta pero nadie me respondió.
-¿Paolo?... ¡oh no Paolo! – la voz
preocupada de Alina me saco de aquel trance. - ¿Qué paso? ¿Quién te hizo esto?
¿Por qué? – sus manos tocaban mi cara con sumo cuidado, ella me miraba
preocupada. – lo siento si me hubiera quedado contigo nada de esto hubiera
pasado, lo siento, lo siento, perdóname de verdad – una lagrima recorrió su
mejilla, era la segunda vez que la veía llorar.
- Alina, si tu hubieras estado conmigo te
hubiera pasado algo, estoy bien…
-no, no estás bien, vamos a un hospital o
dime que hago.
- solo ve por el Bora, háblale a Romeo
dile que se tendrán que ir en taxi a la casa que después les explico yo, que
paso algo conmigo, toma – le di las llaves del Bora.
-pero…
-Alina, me preguntaste que podrías hacer,
ya te dije la respuesta, por favor Ali, ve, nada me pasara, te esperare aquí –
el dolor me hacia cerrar los ojos, me mareaba.
La vi como se alejaba corriendo, su cara
de preocupación me lo decía todo, quería hacer algo más pero sabía que me iba a
hacer caso.
No sé cómo le hizo pero no tardo ni
quince minutos y llego por mi, le pedi que fuéramos al parque que estaba cerca
de nuestras casas, le dije la excusa que no queria asustar a mis hermanos, me
miro confundida pero era mejor decirle de una vez todo lo que sentía por ella.
Nos sentamos en la misma banca de siempre, era ahora o nunca.
Ella miraba a luna, se perdía en ella, y yo me perdía en
su rostro, su angelical rostro.
-sigues enojada – no sabía el porqué
salieron esas palabras de mi boca.
-no- dijo sin mirarme.
- te puedo decir algo – mis manos
temblaban, mi voz se cortaba con cada palabra.
-adelante, dime lo que quieras - ¿Cómo le
iba a decir?
- Alina, me eh dado cuenta de que… - un
suspiro salió – que me gustas, que te quiero, que te quiero como algo más que
una amiga. Que eres una personas muy especial para mí, que tu sufrimiento es mi
sufrimiento, que no puedo dejar de pensar en ti, que tu mirada me lleva a
lugares inexplicables, que cuando hablas haces que mi respiración se agite, que
mi corazón valla más rápido, que con cada palabra que dices, por mas mínima que
sea, me iluminas el día, me siento alagado de que estés a mi lado, pero me
sentiré mejor si eres mi novia, te amo Alina Vianni, desde la primera vez que
te vi, no me di cuenta desde antes pero no es tarde. ¿Quieres ser mi novia? –
la mire durante dos minutos ella no decía nada, solo se quedaba mirando la
luna, hasta que por fin volteo a verme.
- no, lo siento pero no – esas palabras
me rompieron todo mi ser – siento lo mismo por ti, me siento igual que tu, pero
no puede ser tu novia.
- ¿Por qué no? – mi voz se escuchaba
débil.
- porque tengo miedo – sus lagrimas
recorrían sus mejillas – no sabes cómo me alegro al saber que me quieres pero
no puedo, tengo miedo a intentarlo, a que todo salga mal…
- ¿alguna vez lo has intentado? Alina sé
muy bien que tienes miedo pero si no lo intentas como sabrás lo que pasara.
- si lo eh intentado, hace un año y medio
fui novia de un joven, le entregue todo, lo ame como nunca había pensado pero
el jugo conmigo, a los seis meses de que rompimos fue novio de mi mejor amiga,
aun lo quería y eso no les importo a ambos, no sabes como sufrí – es por eso
que ella no quería estar conmigo – por favor Paolo, no me hagas esto, no me
hagas sufrir porque me duele cada parte de mi ser. Solo sigue como si nada.
La mire directo hacia los ojos pero ella
aparto la mirada y cerro sus ojos, no lo pensé dos veces, le tome el rostro con
mis manos y la bese.
El beso es cálido, sentir sus labios
sincronizados con mi labios, no podía dejar de amarla después de esto, sabía
que ella sentía lo mismo.
Una ráfaga de emociones paso por los dos,
sentí sus manos atrás de mi cuello, mi manos estaban en su cintura, atrayéndola
cada vez más a mí, no quería sepárame nunca de ella.
Nuestro beso aumento de intensidad, la
amaba con todo mí ser, solo quería que estuviera conmigo, me costó separarme de
ella, pero sin embargo ambos necesitábamos aire.
Uno de sus cabellos ondulados estaban al
frente de su cara, se lo retire metiéndole atrás de de su oreja derecha, aun
estábamos cerca y escuchaba como respiraba agitadamente, me miraba llorando,
pero se puso de pie
-lo siento – dijo bajando la mirada, la
mire con incredulidad – te quiero Paolo pero lo siento, tengo miedo y no puedo…
- te esperare – una vez más esas palabras
salieron sin pensarlo
-no, no lo hagas – empezó a caminar hacia
su casa. No le quitaba la vista. Ella me quiera pero tenía miedo.
POV
LIONARDO
Llegue a mi departamento después de hacer
pagar a Paolo por ver a mi reina así, el único que la podía amar era yo.
-no estés tan seguro - ¡diablos!, de
nuevo el.- recuerda que puedo leer tus pensamientos y tus emociones.
-salte de mi cabeza y vete de mi
departamento, no estoy de humor
- se hace tarde Lionardo, te tienes que acerca
a ella a como dé lugar, el reloj de arena está corriendo, amigo mío. Será
demasiado tarde si lo haces después.--------------------------------------------------------------------------
- el amor se empieza con una mirada, se decide con una palabras, se siente con un beso y se pierde con una lagrima- Paulo Coehlo- veronika decide morir
chikas disculpen la demora lo ke pasa es ke estoy lastimada de la rodilla, de plano, no podia caminar ni nada falte dos semanas a la prepa y me atrase mucho y tengo un monton de tarea, ademas ke solo faltan 4 sem. para acabar el semestre asi tengo, mucha, demasiada, exagerada, tarea.
les deseo suerte a todas y gracias por los premio, sigan recomendando el blog, por ke ahi viene la verdad de todo lo ke esta pasando con lionardo, Paolo y Alina. :)
muchas gracias Alexita y Mariana
ambos premios se los entrego a
Camy (los3)
Mariana (los2)
sus blogs son lo maximo de verdad gracias por todo su apoyo las kiero mucho y sigan escribiendo pues leer sus blogs me hacen volar en mi imaginacion a lugares inexplicables.
dos personas de arriba me dieron los premios asi ke yo les kiero dar un premio ke muy pronto lo tendran todas solo denme tiempo.
se cuidan mucho y recomienden,
besos
PD: camy, se ke no eh pasado a ttu blog pero lo eh estado leyendo solo ke no eh comentado por falta de tiempo, en el mas minimo tiempo libre los comento :)
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