viernes, 27 de abril de 2012

CAPITULO 9


POV Lionardo

Ella no había cambiando nada, después de todos estos años era la misma, sus ojos aun demostraban tristeza nada absolutamente nada había cambiando. Su rostro igual de hermoso como una diosa, seguía igual. Ella no se daba cuenta de toda la verdad, yo estaba ahí de nuevo, a su lado por tercera vez en mi existencia, y lo volvería a hacer con tal de estar a su lado. Nuestro futuro ya estaba escrito como todos los años pasados, esta iba a hacer la última vez que nos íbamos a separar, pero sabía muy bien que la cuarta vez que nos viéramos ella estaría conmigo para siempre.
Aun recuerdo  como la conocí por primera vez. Su hermosa sonrisa cuando me vio, como se iluminaron sus ojos al saber toda la verdad.

Inicio de Flashback

Aquella tarde era soleada en siglo 18, ella iba con nana por el pequeño mercado. Las carrozas pasaban por todos lados, había una distancia de por lo menos 15 metros, ella aun no me había visto, su mirada estaba perdida con un bebe de la señora que vendía cosas antiguas. Por un momento la imagine con un bebe de ella a su lado.
-señorita Alina, termine todo creo que es hora de partir a su casa – la nana le señalo el sol, diciendo que ya era tarde.
- vamos nana, un momento más, ¿en casa que me espera? Nadie. – de su rostros salió una hermosa sonrisa que ilumino el día gris que había tenido.
Me acerque por lo menos 2 metros de ella para dirigirle la palabra.
- si quiere joven dama, la puedo acompañar a su hogar – ella volteo a ver. Por primera vez vi el cielo en una mirada de una mujer. Ella era única, era especial.
- sería un honor, pero temo que por este momento no puedo retirarme caballero – me dedico una sonrisa angelical.
-señorita Ali…-protesto la nana
-nana, por favor, vamos a ver a Claire Bustamante, tengo mucho que no visto a la familia Bustamante y ellos me fueron a visitar hace dos semana – la nana abrió su boca para protestar, pero solo se quedo callada y solo asintió, ella siempre obtenía lo que quería. Como siempre.
Dure días siguiéndola, tratando de saber más de ella, preguntándole a la señoritas que la conocían, pero solo contestaban que ella había quedado huérfana 2 años antes y que era de dinero y tenía muy pocos amigos o más bien no tenía amigos ya que ella decía que no confiaba en nadie.
Una vez más la vi saliendo de la iglesia con flores rojas en las manos, su sonrisa se apago cuando me vio y se dirigió a mi con molestia en su rostro.
-dígame que no me a seguido, acaso piensa que no me dio cuenta caballero…
- solo vine a contemplar la iglesia, mañana me retiro de Madrid, me voy hacia Paris…
-por favor no mienta, desde días atrás lo he visto siguiéndome, acaso piensa que soy…
- bonita, vanidosa, orgullosa, terca y sobre todo… HERMOSA – un tono rojo apareció por sus mejillas, por primera vez me sonriera y su felicidad llegaba a sus ojos. – por favor, le pido que me deje acompañarla a su casa – extendí mi mano hacia ella, por un momento dudo tomarla pero después de todo la tomo.
El contacto físico hizo que varios sentimientos atravesaran todo mi ser. No tenía  miedo de lo que iba a pasar pero iba a disfrutar cada momento que pasara con ella.
-y dígame. ¿De dónde es?
-mi familia viene de Inglaterra, pero yo no soy de ninguna parte. Solo estoy aquí para cumplir con mi deber
-¿Cuál es su deber? - ¿Qué le tenía que responder? ¿La verdad? Si claro que la verdad.
- mi deber… es estar con una mujer hermosa, claro primero necesito conocerla para cumplir con mi deber.
- ¿mujer? – un tono de sorpresa se escucho en su voz
- sí, creo que usted la puede conocer, pues la eh seguido por mar y tierra para saber de esa mujer, mi ojos se iluminan con solo verla,  mi labios mueren por probar sus labios, mi cuerpo la desea, y sobre todo lo más pequeño pero no lo menos importante, mi corazón late cada vez por ella, por verla con esa alegría de siempre su escuchar su hermosa voz. Sé que yo no soy nadie para ella pero ella para mí lo es todo. Su sonrisa. Sus ojos, sus dulce y hermosa voz iluminan día haciendo que cada vez que la imagino ella está ahí, en mi mente. ¿La conoce? – me sorprendió como tenía su rostro, era emociones de desilusión, tristeza y asombro.
-debe de estar muy enamorado para hablar de una mujer así, me temo que no la conozco, pues no me ha dicho el nombre de su bella mujer
- se equivoca señorita, esa mujer la conoce muy bien, son muy buenas amigas – la mire por el rabillo de mi ojo, estaba pensando, analizando si la conocía – no piensa señorita Alina, la conoce muy bien, porque es mujer es usted.

Fin de flashback

Alina ya estaba al frente mío, de nuevo estaba en mi vida, pero aunque me cueste aceptarlo se iba a alejar de mi tarde o temprano pero disfrutaría los momento al estar con ella.
-Lionardo, pero ¿Qué haces aquí? – su voz me saco de mi recuerdo.
- si quieres me voy, vengo a estudiar pero debido a que no quieres que este aquí, me retiro.
- no, no, no, yo no trate de decir eso – un mueca de arrepentimiento estaba es su fina boca.
- no te preocupes Alina, era una broma – la tome por la barbilla haciendo que me mirara a los ojos. Me perdí en ellos, ¡claro!. En todos estos siglos que la eh visto me pierdo en ellos.
Alguien se aclaro la garganta, me aleje de eso hermosos ojos tratando de sobreponerme, no estábamos solos, había más personas.
-Alina, ya es hora de entrar a clases – voltee a ver de dónde venía esa voz de hombre, al lado del Bora blanco había dos hombres y una mujer. Lo mire con cara de pocos amigos. ¿Cómo se atrevía a hablar así? ella era su Reyna.
- Paolo creo que aun sobra tiempo para platicar, llegamos muy, muy, a tiempo – le sonrió, los celos me invadían, ella no podía sentir amor por nadie más que no fuera por mí, por un momento desee que esa sonrisa fuera para mí – lo siento Lionardo, ellos son Paolo, Romeo y María Peralta. Ellos también empezaron este semestre aquí.
- mucho gusto – aun no le quitaba la mirada de odio a ese tal Paolo.
La mujer de cabellos negros se acerco a mí, con solo mirarme durante tres segundos dijo:
-te me haces muy familiar, ¿te eh visto en alguna parte?
- por supuesto que no, vengo de España, así que no lo creo. – trate de no perder la sinceridad de mi voz pero todo fue en vano, mis nervios se apoderaron de mi voz.
- y… ¿en qué grupo estas? – Alina noto la tensión que nos rodeaba así que hablo para suavizar las cosas.
- según mi hoja de registro en el grupo: 417 y ¿tu?
- 431
- estás conmigo Alina – la joven que me pregunto si me había visto en alguna ocasión estaba con Alina, esto no me gustaba nada, se darían cuenta de quien soy, pues yo sabía muy bien que ellos eran hijos del tiempo.
- Alina, te veo en la salida o en el descanso.
-hasta luego Lionardo.
- sabes algo, mejor me voy, no me siento muy bien como para entrar a clases – una nota de preocupación estaba en sus ojos, su mirada me lo decía todo, rogaba por que no me fuera. – hasta luego – le di un suave beso en la mejilla, duro más de lo que un beso normal duraría.
- cuídate, te veo mañana – con un dolor en mi pecho por despegarme de ella me aleje, directo hacia mi moto, me dolía dejarla, pero solo seria por unas horas, si aguante un siglo podía aguantar más tiempo.


El viento en mi cara ahora era alegre, de nuevo estaba con ella, de nuevo ella estaba a mi lado, pero algo rondaba en mi cabeza, una idea loca, ¿Qué pasaría si ella no quisiera estar conmigo?  Si ella escoge a otro me dolería el alma, ya no sería inmortal, sería un simple humano sin ella a mi lado.
Sin darme cuenta llegue a mi destino, a la que era mi casa desde hace tres años. El ya me esperaba en living de mi departamento, me observo por menos de 10 segundos para darse cuenta de mis emociones, desvié mi mirada, sabía muy bien que el ya había visto todo.
-sigue igual de bella que la veces pasadas – me mordí la lengua*, no quería pelear de nuevo, mas de una vez hablaba de su belleza y eso me molestaba demasiado, – tranquilo, yo solo estoy aquí para orientarte.
- ya lo hiciste los años pasados, se me de memoria las reglas, como debo llegar a ella, como debo hablarle sobre nosotros, creo que lo sé muy bien, así que por qué no te retiras. Esto ya…
- no cantes victoria Lionardo, no eres el único que quiere estar con ella – ¿pero de qué diablos habla? Yo soy el único que debe estar con ella. – no es así amigo, hay más personas que quieren estar a su lado y no precisamente como amigos.
- ¿Quiénes son ellos? –mi voz se elevo mas al pronunciar esa palabras, eran ellos los que me querían alejar de mi Reyna.
- todo a su debido tiempo, pronto te darás cuenta pero te diré un solo nombre porque son más de dos – no puede ser, mas de dos hombres querían estar con Alina – Paolo Peralta, el hijo del tiempo que siempre está con ella.
- ¿Cómo sabes eso? Ese tal Paolo ni le hablo mientras estaba con ella.
- Paolo aun no se da cuenta de sus sentimientos, pero pronto mi querido amigo sabrás de lo que te hablo.
- habla más.
- ya es tarde, tengo que hacer mi deber, hasta luego Lionardo – en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba en living, me había quedado solo, solo con mis pensamientos.
Me recosté en el sillón blanco del living, odiaba sentir celos, pero ella era mía, solo mía, todos estos años era mía.
Una vez más me deje llevar por los recuerdos de los años pasados que estaba con ella, en como en una ocasión, una solo ocasión había cumplido mi deseo, ser padre, pero me arrebataron ese hermoso deseo cuando los asesinaron.
Ella tenía que estar con migo, ella me tenía que amar a mí, solo a mí, e iba a luchar por ella, por nuestro futuro.
Sin darme cuentas eran las 12: 40 en menos de media hora ella iba  a salir, la tengo que ver de nuevo, la tengo que tocar, simple mente no puedo estará sin ella.
Baje rápido hasta el estacionamiento, sino respetaba los señalamientos de transito podía estar ahí a tiempo.
Y así fue, llegue justo a tiempo, la mayoría de los alumnos ya habían salido.
-tú eres el nuevo, mucho gusto, me llamo Carmine Bianchi, ¿y tú eres? – una voz femenina me interrumpió justo cuando iba a buscarla.
- Lionardo, Lionardo Ferrero, mucho gusto.
- ¿buscas a alguien? – ahora fue una voz masculina la que hablo, lleve mi mirada hacia ellos, eran dos personas, la mujer era de estatura  pequeña, su piel era blanca como la nieve, sus ojos eran azules, cabello castaño oscuro, era bella, muy bella. Y el hombre era de mi estatura, se veía que pasaba tiempo en el gym, su rostro estaba muy definido, cabello castaño y ojos café oscuro, se me hacia conocido pero no sabía de donde.
- busco a una amiga, la acabo de conocer, pero…
- vamos Paolo, solo será un rato, además en mi casa no me espera nadie – mire justamente hacia la puerta de salida, sus voz era única, era igual de testaruda como siempre, hacia un pequeño puchero para que Paolo le hiciera caso. Un momento. El era Paolo.
- Ali, ya te dije que no, tu madre…
- mi madre, mi madre, mi madre, ya te dije que ella no se dará cuenta, solo un helado y me dejas en mi casa, además tus hermanos vendrán con nosotros. ¿Cierto?
- lo siento Alina, tengo tarea es mejor que me valla
- pero María, solo será media hora. -  la mujer negó con la cabeza y se despidió de todos y se fue hacia su coche.
- ¿Romeo?... tu no me puedes fallar, además…
- claro que si Alina, yo voy – volteo a ver a Paolo que negaba con la cabeza - ¡rayos! Se me olvido que tengo una junta de futbol americano en la  tarde, será para otro día. Nos vemos chicos – el hizo lo mismo que la joven y se fue.
- Paolo solo será un momento
- ya te dije que no Ali
Me acerque a ellos, silenciosamente.
-pero
- si quieres yo te puedo llevar – me acerque a su oído y le susurre muy delicadamente, la mirada de Paolo me atravesaba, ella volteo hacia atrás y me sonrió.
- eso… eso sería genial, ya que Paolo no me quiere acompañar.
- Ali, no es eso…
- dos cosas Paolo, una: ya te dije que no me dijeras Ali. Dos: no me quieres acompañar y Lionardo sí.
- Alina, sabes muy bien que esta enferma, no puedes…
- amigo tranquilo, yo la cuidare – una vez la mirada de Paolo me fulminaba, era como si quisiera matarme.
- ya te dije que no, que ella se va a su casa a descansar – Paolo la tomo por la muñeca, muy sorprendida Alina me miro, al parecer era la primera vez que Paolo hablaba así.
- suéltala, la estas lastimando, ¿Qué  no te das cuenta? – mis músculos se tensaron, quería arrancarle la vida, estúpido hijo del tiempo.
- te dije que se va conmigo – empezó a caminar con Alina tocándole los talones, Alina estaba callada, la conocía bien, tenía miedo, no sabía que decir.
- y yo te dije que ella se va conmigo – me acerque más a ellos, deteniéndolos justo a medio camino del Bora blanco.
- ¡BASTA! – por primera vez en la pelea Alina hablo – no me vio con ninguno. – a como pudo se solto del amarre de Paolo – los veo mañana en clase. ¡Angelo! – el joven que había dejado hablando se acerco a ella, al parecer se conocían. - ¿me puedes llevar a casa?...
- Alina – el tono de suplica de Paolo me irrito, ¿Cómo era posible que se comportara asi con ella?
- no, basta Paolo, te veo mañana. ¿Ángelo? – la voz de Alina se eleva por su enojo.
-por supuesto que te llevo – el tomo la cosas de Alina y se alejaron, se subieron al gran Camaro* del año de color rojo y desaparecieron de mi vista.
- idiota – fue todo lo que escuche y fue suficiente para hacer que mi ira y mis celos se elevaran por los aires.
- ¿Qué me acabas de decir? – me acerque hacia Paolo, ya era suficiente, lo  iba a matar.
- lo que escuchaste, o ¿estás sordo? Aparte de idiota eres sordo…
- no me conoces, así que mejor guarda tus insultos para ti, ella es mía – las últimas palabras salieron sin pensarlo
- ¿de qué hablas? Ella no es un trofeo. – el tenia razón, ella no era un trofeo, pero era mi Alina.
Escuche otros insultos mas, pero solo me quería despegar, olvidar todo, lo deje hablando y me fui directo hacia la moto, una vez más me iría sin ella. Sin mi Reyna.

POV PAOLO

El muy idiota se fue, creo que fue lo mejor ya que no quería tener problemas con Alina.
No dejaba de pensar en ella, ella era distinta a todas las humanas, ella era especial.
-será mejor que te alejes, ella no es para ti – una voz me saco de mis pensamientos. – soy Carmine por si te lo preguntas, y te doy un consejo, ella no es para ti, aléjate antes de que te enamores mas.
- yo no estoy enamorado – o ¿sí? Esa pegunta estaba en mi cabeza desde hace dos semanas.
- por supuesto que lo estas, veo como la miras, como la proteges, como la abrazas y sobre todo, como vez sus labios. -  no era cierto, yo solo la quería como amiga.
- no se dé que hablas – me di media vuelta y camine al Bora y me subí, no era tiempo de enamorarme y menos de una humana.
Pero Carmine se acerco a mi ventana y se inclino.
-hay otras chicas que quisieran estar contigo, pero ella no es para ti, no lo hago por alejarte, pero toma en cuenta este consejo de una vieja antigua amiga: no te enamores de ella o será tarde para todo.
La ignore y avance a toda velocidad sobre el estacionamiento, vi por espejo retrovisor como Carmine se quedaba para en el lugar que la deje.
Al llegar a casa me sorprendí por lo que vi, María y Romeo estaba arreglando sus cosas.
-no es lo que crees – dijo María – iremos a trabajar, volveremos hoy en la madrugada, ya sabes que no podemos dejar el trabajo tirado y a ti te toca ir pasado mañana.
- hermano sabes una cosa, te quedaras solo en la casa, escuche que los jóvenes humanos de ahorita les gustan las fiestas sin adultos. – por primera vez en años no le seguí la broma a Romeo.
- María podemos hablar – fue todo lo que dije pero al parecer mi rostro lo decía todo. Ella solo asintió y me siguió hasta mi cuarto.
- ¿Qué pasa? – fue todo lo que dijo.
- no sé qué me pasa – la mire pero ella me hizo un gesto con la mano para que siguiera-son cosas que no explico, todo en mi ha cambiado.
-respecto a Alina, ¿cierto? – creo que ya se daba una idea de lo que le iba a decir –prosigue.
- mis sentimientos son confusos, Alina no la saco de mi mente, el solo hecho de pensar que se fue con Ángelo me… pone a hervir la sangre, me siento desesperado, he analizado esto todas las noches, pero no encuentro en el motivo del porque siento esto.
- Paolo, y te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir, estas enamorado.
- pero…
- Paolo, te sientes son inquietud al no saber nada de ella, la miras con cariño, odias a todo hombre que la ve, no la sacas de tu mente en más de 5 ocasiones por semana sueñas con ella a eso se le llama… amor – ella tenía razón en todas las cosas – pero ten cuidado ya viste a los ángeles negros, así que cuídala.
- lo se muy bien.
- ten cuidado con lo que sientes – dio media vuelta y se retiro de mi cuarto
Ella tenía razón, tenía que aceptarlo de una vez por todas, estaba enamorado de  Alina Vianni.

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-pero ¿Cómo pudiste creerme? Después de las miles de veces que te dije lo mucho que te amaba ¿Cómo pudo una simple palabra romper tu fe en mi? – Edward Cullen – luna nueva.


-me mordí la lengua* - expresión que significa quedarse callado para no insultar 
Cámaro* : carro deportivo

gracias a las nueve seguidoras, por los premios que me han dado y gracias por leer, recomienden por favor, y cometen y pasen por este nuevo blog que me gusto mucho:
recomienden el blog! se cuidan mucho y besos! 


sábado, 21 de abril de 2012

CAPITULO 8


POV ROMEO

¿Qué es el amor? Nadie sabe la respuesta de que es el amor, nadie absolutamente NADIE. Si preguntas a personas la respuesta será distinta.
El amor cada quien lo vive, lo siente, distinto, a mi parecer el amor es un sentimiento que no debe de existir, pues todos los que entramos a esas puertas de oro con un letrero grande que dice “bienvenido al amor” salimos con de esa magnifica experiencia pero cuando salimos todo es distinto, ya que lo dimos todo en ese amor y no nos fue tan bien.
Salimos con sentimientos de venganza, desilusión, tristeza y sobre todo odio a la persona que no hizo daño, pero lo peor esta por venir. Si asi es, el odio hacia esa persona aumenta haciendo hervir nuestra sangre de rabia
Amar y no ser correspondía, que tontería, obvio que nunca nos corresponden, es algo totalmente ilógico.
Por más que la otra persona nos ama, es distinto el amor en todas las personas, no nos corresponde como nosotros quisiéramos por eso digo que nunca hay amor entre dos personas.
-¿estás bien? – la preocupación de Paolo me sacaba de mis casillas.
Era ella, la joven Elizabeth que había conocido tiempo atrás. Claro había cambiado. ¿Cómo era posible? Si ella vivía en Francia varios días la seguí y me asegure de que vivía en Francia.




POV ALINA

Un extraño sentimiento cruzo por todo mi cuerpo,  haciendo que mi cuerpo y mi alma retumbaran por dentro, como si quisieran salir, mi  corazón latió mas rápido de lo que esperaba. El dolor punzante penetraba mi pecho haciendo que cada que me movía era como sentir un daga en el corazón, mi respiración cada vez se fue agitando mas.
Tengo miedo, tengo pavor, ¿Qué más puedo hacer con en mi vida?  Ya era tarde, ya no tenía vida, mi vida se estaba esfumando a través de cada segundo que pasaba, adiós a todo lo que sentía.
¡Por dios! Porque me hacen sufrir tanto con este dolor, ¿Qué hice yo para merecer esto?  Adiós a mi familia, a mis pocos amigos o conocidos y sobre todo adiós a… PAOLO.
Trate de abrir mis ojos, pero el dolor me hacia cerrarlos de nuevo. Una vez más lo intente. El estaba ahí, mirándome con preocupación, quitándome los cabellos de la cara, su mirada que atravesaba cualquier cosas menos a mi, había mas gente a mi alrededor personas que no conocía bien.

Era el fin.

Abrir mis ojos a espera de que ya estaba muerta,  ya no estaba en aquel parque cerca de mi casa.
Con miedo al abrir mis ojos, esperando lo peor, pero para mi sorpresa, estaba en un cuarto blanco, solo se escuchaba un pecho sonido que hacia mi cabeza me doliera. No, no estaba muerta, estaba en hospital. ¿pero como había llegado aquí? Lo poco que recordaba era que estaba en el parque.
-¡ALI!- aturdida voltee mi rostro hacia aquella voz, era mi madre – tranquila pequeña, todo esta bien.
- le hablare a los doctores – trate de hablar pero no articulaba ningún sonido y eso me desesperaba.
- tranquila, tranquila pequeña – una vez mas mi madre me intento calmar, alguien mas estaba en el cuarto, mis ojos se movieron hacia el otro extremo del cuarto, era el, Paolo estaba aquí, con una sonrisa en su rostro, su miraba tenía una mezcla de alegría y preocupación. Mi madre me miro y luego miro a Paolo y una vez más hablo – Paolo no se a movido de aquí estos días, mas que necesidades, ya sabes – me sorprendió lo que decía… un momento. ¿dijo días?
- ¿di… días? – mi voz sonó seca, ¿Cómo era posible que días? Para mi solo habían pasado horas.
-hermanita, llevas 6 días inconsciente. – la voz de mi hermana me sorprendió, por primera vez me percate de que estaba en la habitación.
- ¿ por… q-que? – mi voz sonó mejor que la primer vez.
Mi pregunto sorprendió a los que estaban en la habitación, no esperaban que preguntara eso.
-no, no lo sabemos. Los doctores no encontraron el por qué estabas… inconsciente – la voz de Paolo aun parecía que tuviera un poco de preocupación. Rompió el silencio incomodo que pasaba en este momento. Mi madre le agradeció con la mirada por hablar el.
- bueno, no importa eso ya, solo que estas bien…
Mi madre fue interrumpida por varias voces que entraban por el umbral de la puerta.
Eran doctores, doctores muy guapos, con mi padre pisándole los talones, uno de ellos me llamo la atención, me miraba como si esperara algo de mi, mis ojos no se apartaban de los de él.
-creo que está bien señorita Vianni – dijo uno de los doctores.
Mire a Paolo suplicándole con la mirada que me explicara todo lo que había pasado, no entendía nada. ¿Cómo llegue aquí?
-creo que será mejor que la dejemos sola por un momento – agradecí que mi hermana entendiera lo que le decía a Paolo.-Paolo tu quédate, cuídala mientras que llevo a mis padres a comer algo y que se relajan.
Los tres salieron por la puerta, suspire muy hondo, al mirarlo a los ojos me di cuenta que tenia como los ojos de dios, pero estaba loca, solo era por decir.
-todo fue muy rápido – el fue el que hablo primero.- te desmayaste en el parque, Ángelo llamo a emergencias, después llegaste al hospital inconsciente te hicieron estudios y o encontraron nada, llevas 5 días así, Ángelo viene todos los días.
-solo recuerdo que me dolía mucho el pecho y después ya estaba en el piso, mirándote… es todo lo que recuerdo.
-supongo que después encontraran que te paso.
-eso espero.
El sueño me venció, no entendía por qué, pero mis parpados cada vez eran más pesados. Trate de luchar contra ellos pero fue inútil.


Al despertar estaba en mi cuarto, solo se veía el sol entrando por mi ventana y música de Debussy se escuchaba en mi cuarto.
Mire a mi despertador que estaba al lado de mi cama, eran las tres de la tarde, había dormido toda la mañana, genial, lo que me faltaba.
Me incorpore de nuevo pero al parecer me levante muy rápido, todas las paredes de mi habitación daban vueltas. Hice tierra con él con mi brazo izquierdo*. Eso calmo el mareo, todo en mi habitación estaba normal, nada se movía.
-ni creas que mañana te salvaras para ir a la escuela, mañana iras a como de lugar – seguí la voz de mi madre que estaba en la puerta de mi habitación recargada.
- solo quiero salir de aquí – al decir eso fue la gota que derramo el vaso.
- ¿no estás a gusto en tu casa o qué? – era la oportunidad de decir todo, de decirle, no mama, no estoy a gusto en mi casa, quiero estar en todos lados menos en mi casa, me estresa estar aquí, pero no, no lo iba a decir, una vez mas me iba a callar haciendo cada vez el hueco en mi corazón grande – no puedes salir, además tienes que guardar reposo hasta mañana.
Una vez más me quede con ganas de preguntarle ¿Por qué estaba ahí? No se supone que estaría trabajando como siempre.
Mi madre dio un paso hacia atrás y camino hasta su cuarto, de nuevo me quede sola en mi habitación. Estaba harta, no quería estar aquí, no quería escuchar los regaños de mi madre. Sé que suena mal eso, pero no había muy buena comunicación con ella, la mayoría del tiempo estábamos peleando.
De nuevo me pare de mi cama ahora más lento pero no me salve del mareo. Me fije por el pasillo de mi casa, todo estaba oscuro, no había nadie, todos estaban dormidos, era mi oportunidad de salir de aquí. Me fui directo hacia la puerta principal de mi casa, necesitaba respirar, necesitaba salir de un ambiente que no me gustaba. Por fin, llegue a mi destino, llegue a al parque donde todo había pasado, donde hace cinco días me estaba muriendo, el miedo de sentarme en la misma banca apareció por mi columna vertebral recorriéndola toda, el dolor en mi pecho aumento, pero no me iba a vencer. Me senté en la misma banca mirando a la nada.
La muerte no es lo que quería, a lo mejor era el modo más tranquilo pero tenía miedo, un miedo rotundo de dejar todo, pero no podía hacer nada, mi abuela dice que la muerta es la mejor forma de estar en paz, que es donde se acaban tus problemas pero no, no me iba a morir, por supuesto que no me iba a subsidiar, por lo menos en mi vida tenía que hacer muchas cosas.
La música de una guitarra llamo mi atención, la música se iba a acercando cada vez mas y mas. Era relajante escuchar aquella guitarra, muy relajante, la melodía yo la conocía muy bien, hice el esfuerzo por recordar cómo se llamaba la canción. ¡Claro!. Era Ti amero, solo la había escuchada con Il divo pero era una hermosa canción. Al recordar la letra me relaje mucha más. Cerré mis ojos llevándose por la hermosa melodía que salía de aquella guitarra, todo el miedo y la frustración desapareció por un momento. Pero en menos de dos minutos la música ya no se escuchaba. Abrí lo ojos buscando la guitarra pero un joven estaba al frente de mi, con una guitarra negra en sus brazos, su media sonrisa era hacia a mi.
-hola – fue todo lo que dijo, pero en mis oídos se escuchaban la campanadas, claro era mi imaginación, lo mire por un momento.
- hola – fue todo lo que dije.
- que hace una joven dama aquí. Es muy tarde para que estes sola
- lo mismo digo, que hace un hombre con una guitarra en las manos en el parque -  el solo se rio.
- bueno punto, pero sabes algo, ya no estoy solo, ahora estoy platicando contigo asi que no estamos solos, te acompaño a tu casa
Me dio la mano para levantarme de la banca, la tome sin vacilar, su mano era calidad, era suave.
-mi nombre es Lionardo Ferrero, ¿el tuyo cual es?
- Alina, Alina Vianni. Bueno ya llegamos, hasta luego Lionardo.
- hasta luego, Alina – dio media vuelta para desaparecer por la noche oscura a nuestro alrededor.
- disculpa, sé que no es de mi incumbencia pero la canción es…
- Ti amero*. Hermosa canción. – una vez más dio media vuelta y desapareció por la calle.


No tenía ganas de levantarme, estaba aturdida con todo lo que paso ayer. Todo fue muy rápido. El claxon de un coche se escucho en la puerta de mi casa, era extraño, mi hermana y mis padres ya se habían ido. Me fije por la ventana de estar para saber quién era, para mi sorpresa era Paolo, que estaba recargado en un Bora blanco.
-¿Qué pasa? – le dije saliendo de mi casa con todas las cosas del instituto.
- vine por ti para irnos al instituto, ¿alguien más iba a venir por ti? – negué con la cabeza. ¿Quién tenía que venir? sino tenía amigos para que me hicieran ese favor. Mas  bien no tenía amigos, solo tenía conocidos. – Bueno pues, vámonos – me abrió la puerta del copiloto. El camino fue largo, un incomodo silencio pasaba por esos minutos pero gracias a dios no había tanto trafico así que llegamos en menos de media hora a nuestro destino. Una moto que estaba estacionada me llamo la atención era harley davidson negra con rojo estaba nuestro lado.
- ¿pasa algo? – la vos de Paolo me saco de mis pensamientos.
- ¿eh?... no, no pasa na… - a mi izquierda estaba el, Lionardo estaba debajo de un árbol. Me miro por un instante y apareció una media sonrisa en su rostro.
- ¿Quién es el? – la voz de un hombre desconocido venia de dónde estaba Paolo
- es Lionardo, es el nuevo – una chica muy bella morena, le explico a aquel joven – esta conmigo en Probalidad, es… guapo
- disculpa Alina, ellos son mi hermanos, Romeo y María.
-un gusto cono…
- ¡vaya! ¡Vaya!... el mundo en muy chico

POV Paolo

Un joven alto y moreno se acerco a Alina
-¡vaya! ¡Vaya!... el mundo en muy chico – por primera vez no me gusto como le hablo.
Algo extraño recorrió mi cuerpo y me pecho, mis manos empezaban a temblar, mi corazón latía muy fuerte, mi cuerpo se tenso mis ojos ardían como nunca antes. ¿Por qué le hablaba?
-cálmate – me dijo María
Pero fue peor. Me dio mucho coraje como la miraba…
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 "Este amoroso tormento que en mi corazón se ve, Sé que lo siento, y no sé la causa por qué lo siento." Sor juana ines de la cruz.

Hice tierra con él con mi brazo izquierdo*: expresión que significa tocar el piso, para darte cuenta o controlar el mareo.
Ti amero*.: te amare,

Bueno puse esta frase por que es lo que siento en este momento, han pasado muchas cosas a mi alrededor  que de verdad nadie se da cuenta, ni siquiera la personas mas cercanas a mi. Cambiaron muchas cosas en mi vida y toda va de mal en peor. Pero bueno no todo es malo, después les dire que me pasa. Tdo a su tiempo. Y bueno ya saben recomienden el blog y tranquilas en el próximo cap. Descubrirán quien Lionardo y empezara lo que es bueno
Camy! Gracias por  premio.

 Responder preguntas :
¿actriz favorita? ¿Por qué? Nadie, no me gusta la televisión, casi nunca la veo :/
¿Qué es lo que mas te gusta hacer? Jugar tochito, competir en natación, LEER, (me gana mas el leer que cualquier otra cosa) escribir y escuchar música.
Normal mente ¿en que te inspiras? En lo que pasa a mi alrededor. Me fijo en los ojos de una persona y empiezo a escribir una historia sobre el en mi mente, después todo surge y lo guardo en uno de los tantos documentos e historias que tengo en mi lap.
Si tuvieras poderes ¿cual tendrías? ¿Por qué? Ninguno, bueno a volar, pero con alas.
¿eres adicta a algo? ¿ A que? Leer, leer es mi perdición, puedo pasar horas leyendo, incluso días, he leído un libro en menos de un día (veronika decide morir)
Se lo doy a

sábado, 14 de abril de 2012

CAPITULO 7

POV PAOLO


En este mundo, hay mas mundos, ¿Cómo puedo creer mas mundos de fantasía? Toda mi vida he crecido con una sola idea, la cual realmente era una mentira.
-lo estas asustando María, déjalo, yo le explico-por primera vez agradecí que Romeo me explicara algo-los ángeles negros, somos dijo María, se llevan las almas de aquellos humanos que simplemente son desdichados, ósea, tristes,  se las llevan a su mundo, ha…-miro a María y ella solo asintió- pero la mayoría de esa almas no llegan a su mundo.
>> no son tan capaces de cruzar el mundo de los humanos y nuestro mundo. Se quedan, -se quedo pensativo por un momento, buscando la palabra correcta- sus almas se quedan penando, por un tiempo, hasta que llegan de nuevo los  ángeles caídos y digas que los rematan.
-¿los rematan?
-idiota, mira como lo dejaste. Déjalo, yo termino de explicarle-me miro a los ojos por un breve instante- digamos que los matan de nuevo, solo que esta vez las almas no viajan sino que… aaahh…. De una forma u otra te vas a enterar-esto ya me empezaba a dar miedo- se adueñan de un cuerpo humano y el alma de ese cuerpo se puede transformar en dos cosas.- tomo una gran bocada de aire y los soltó por la boca- esas almas, se convierten en… nosotros – me quede perplejo, tuve que recargarme en la pared del closet para no caerme - ¿estás bien? – su tono de voz cambio, solo la mire a los ojos para que continuara – la segunda opción no es muy buena que digamos, ellos se  quedan en el cuerpo del humano haciendo que cada vez la energía bueno se convierta en mala.
>> se vuelven ángeles, pero no ángeles caídos, sino ángeles…del mal, haciendo que aquellos que cruzaron al mundo de los ángeles negros muera, junto con ellos, y los que se convirtieron en hijos del tiempo, hacerlos sufrir con lo que más duele, digamos que se vengan.
Me quede en estado de shock a escuchar aquellas palabras, ¿Cómo podía ser posible que yo un día fuera un alma? O todos los que estábamos aquí. Ahora entendía por qué no recordaba nada de mi vida hasta que llegue aquí, ahora encajaba la última pieza de puzle.
-entonces, quiere decir que tanto tu, como yo fuimos almas y alcanzamos a convertirnos en esto. – Aun no entendía muchas cosas, era demasiada información para mí - ¿pero por que los ángeles caídos estaban a punto de atacarme? – aun no comprendía esa parte.
-somos sus enemigos naturales, ellos se alimentan de tristeza y nosotros de alegría, arreglamos todo lo que podemos – abrí la boca para hacer otra pregunta pero ella me interrumpió – tanto ellos como los ángeles del mal son nuestros enemigos, que nunca te toquen porque sino morirás, a menos que, estén “disfrazados” de humanos, no te harán nada.
-pero ¿Cómo sabré que están “disfrazados”?
-fácil viejo – Romeo estaba súper relajado. – los 2 tipos de ángeles cuando hacen su trabajo te quieren atacar a los hijos del tiempo, ósea nosotros, pero si pones más atención ambos tienen la alas negras, ¿no lo notaste? –negué con la cabeza, ¿Cómo no lo note? Estaba tan abstraído en mis pensamientos que no lo note –bueno pon atención a partir de ahora, además ellos la mayoría del tiempo hablan en latín, aun cuando están como humanos.
- si estas enamorado de esa humana, es mejor que la cuides, pues a partir de que los vez una vez, ellos te identifican y te ven más seguido haciendo que los ángeles del mal también te sigan, ellos lo que quieren es matar a todos los hijos del tiempo.-concluyo María.
Nos miramos uno al otro, ambos tratando de consolarnos, pues sabíamos muy bien que a partir de hoy cambiaria todo para mi, ahora no solo me tenía que cuidar yo o a cual quiera de mi mundo sino que también a Alina.
Pero sabía muy bien que no estaba enamorado, era un sentimiento distinto, era algo que simplemente no se puede explicar con palabras, no era amor, de eso estaba seguro. El amor no nace hasta que conoces  la persona y Alina nunca me contaba nada de ella, era tan reservada que se guardaba su propio sufrimiento pero ella me dijo una vez que se lo guardaba porque eso la hacía más fuerte.
Pero ella tenía algo en su mirada, era como si esperara algo, como si tuviera esperanza de algo. De nuevo me concentraba en ella, en su sonrisa, en cómo me gustaría que ella se sonrojara.
-bueno ya se hablo todo, ¿Podemos irnos? Me muero de sueño – en un mal momento había hablado Romero pues era suficiente con que María lo fulminara con la mirada.

-será mejor irnos de una vez, antes de que alguien descubra nuestros planes.-hablo María con una voz firme.
- tengo otra duda – ambos rodaron los ojos, yo no sabía nada de esto así que tenía derecho a preguntar - ¿Qué hacen con nuestros cuerpos? ¿Por qué no envejecemos?
- no lo quedamos, ¿Que no vez?  Estamos en nuestros cuerpos y no envejecemos porque para nosotros no pasa el tiempo solo que…
-María, aun es joven para saber varias cosas –Romero alzo la voz, tratando de callar a María. Esta de nuevo lo fulmino con su mirada pero respiro profundo.
- tienes razón, no estás listo para lo demás,- iba a abrir la boca para protestar pero me interrumpió – te avisare cuando lo estés. – dicho eso, ambos agarraron sus cosas y se fueron directo a la sala de transportación, tenía que resignarme pues sabía muy pronto llegaría mi hora de saber.


POV ALINA

La pesadilla era tan real, algo tenía que ver con esa pesadilla, además mi corazón se aferraba a esa idea, me dolía pensar en esa pesadilla, el dolor era muy punzante en mi pecho, pero claro, era tan masoquista que me importaba muy poco ese dolor.
Respire hondo, muy, muy, pero muy hondo para tranquilizarme, pero algo se interponía para relajarme del todo bien.
Mis sentimientos era cada vez más extraños, tenía que proteger a alguien pero no sabía a quién, esa preocupación penetraba mi alma, haciendo que me sintiera cada vez peor, un puñado de sentimientos atravesó mi cuerpo todos depositándose en mi pecho desgarrador por sentir esos sentimientos. – lo mejor es salir a tomar aire fresco – pensé una y mil veces pero mis piernas no daban ni un solo paso.
Una vez más respire hondo, tomando mucho por la nariz, era mejor salir de una vez por todas.


El parque estaba solo, solo había unos cuantos niños jugando con sus alegres sonrisas que iluminaban aquellos rostros, pero algo me llamo la atención. Era Ángelo, discutía con era chica que vi hablando con Paolo el dia que me lo encontré en el instintuto, ambos ser veían muy furiosos, pero Ángelo era el mas tranquilo de los dos.
Me senté en una banca cerca sin perder a Angelo de vista, por si algo andaba mal, pero en un abrir y cerrar de ojos la chica se iba dejando a Angelo con la palabra en la boca, cerro los ojos por un momento y susurro algo muy bajo, no pude escuchar que era pues estaba a unos quince metros de mi.
El se dio cuenta de mi mirada y volteo a verme, camino hacia mi pero no sin antes dedicarme una sonrisa.
Había algo en que me calmaba, algo que me hacía sentir que él me comprendía, como si fuera una persona que pensara igual que yo.
-hola bonita – su sonrisa aun seguía en su rostro, pero esta había aumentado llevando esa felicidad a sus ojos café oscuro, solo sonríe, que tonta - ¿notaste la pelea?
- si perdón, no fue de incumbencia, solo que te veías tan enojado, perdón, si quieres te dejo solo lo entiendo – me incorpore tratando de huir de ese momento pero el repentinamente tomo mi mano con delicadeza.
- no me molesta que hayas visto, al contrario gracias por observar por que significa que te puedo decir que sucedió y desahogarme un poco la frustración que tengo en estos momento
- no es necesario, si quieres…
- pero si es necesario porque si no le digo a nadie exploto – me encogí de hombre sentándome de nuevo en aquella banca que había estado hace apenas unos momentos – Carmine es muy testaruda, siempre a sido asi desde que la conozco pero mas ahora por qué no me la paso con ella.
- ¿Por qué? – me intrigaba mucho saber esa respuesta.
- no lo sé, solo me aleje de ella desde hace como tres semanas, asi que por eso me reclamo, todos saben en el instituto como es, además…
- yo no sé cómo es
- ¿Cómo que no sabes? Es en serio – lo mire directamente a los ojos dándole mi respuesta - ¡vaya! Eres la única que pasa por alto a Carmine ya que es la  chica mas conocida donde estudiamos. Pero ese no es el punto, ella me conoce del todo bien, desde que éramos muy chicos, mi padres y los suyos siempre fueron amigos asi que nosotros también. Pero siento que me oculta algo y eso no me gusta.
- ¿Cómo qué?
- no lo sé, solo sé que cuando me diga no me gustar ese secreto, pero bueno tu que me cuentas
-na…
- Alina – otra vez fui interrumpida por su voz, si, era Paolo. El dolor de mi pecho se calmo un poco, aunque también se calmo a ver a Ángelo
 Sin querer me lleve la mano hacia mi pecho, aun sabiendo que era imposible para con ese dolor
-¡vaya! Por fin te conozco Alina – otra voz muy distinta a la Ángelo y Paolo articularon esas palabras.
Una vez más el dolor de mi pecho se calmo otro poco.
Mis ojos fueron directo hacia esa persona que hablo hace un breve instante. Sus demostraban algo muy distinto a los de Paolo y Romeo. Había algo en el que me llamaba la atención. Algo muy distinto a lo que sentía hacia Paolo, no me gustaba, por supuesto que no, era otro carisma.
Sabía que lo había visto en alguna parte.
De nuevo el dolor empezó a en mi pecho haciendo que aun sentada me retorciera del dolor.

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-los humanos son vulnerables por que son capaces de ser heridos –Pach –hush hush

Oh por dios me encanta este libro y eso que aun no lo acabo de leer
Bueno chikas les dejo el cap. Y gracias por seguirme muchas gracias a las 8 que tengo
Bueno, ya saben recomienden el blog por favor  se cuidan mucho 

martes, 10 de abril de 2012

CAPITULO 6


POV ALINA

Una de las peores cosas que tengo en mi vida es no ser comprendida.
Tener que darles la razón a los demás, tener que hacer lo que los otros digan porque esas personas “siempre tienen la razón”. ¡Claro! Según ellos. Porque los vez, lo escuchas y no los comprendes.
¿Pero qué esperas de esas personas? La respuesta es sencilla. Nada. Ya que ellos son totalmente e irrevocablemente distintas a mi.
En estos 6250 días que tengo viviendo, nunca he encontrado una persona que piense igual que yo y que no me diga estás loca.
Pero cada persona que me dice eso les contesto: gracias, porque eso significa que tengo la razón.
¿Qué pasaría si yo no fuera la loca? Si ellos fueran los locos y yo fuera “normal”, pero claro como no actuó como personas de mi edad me dicen que soy una loca.
¡Pero gente! ¡Familia! ¡Amigos! ¡Desconocidos! Les tengo una sorpresa, no soy la única que piensa así. Así es, hay más personas como yo y la conozco desde hace muy poco, 2 semanas exactamente, su nombre es Paolo Peralta.

Ya habían pasado dos semanas desde que Paolo se cambio de casa, aun no conocía a sus hermanos, pero era un chico muy…. Distinto, digamos que era como mi amigo, claro, no del todo.
-Ali, ya es hora-el grito de mi hermana se escuchaba desde el sótano. Su grito me saco de mis pensamientos haciendo que diera un pequeño brinco.
Fui directamente a la sala de estar, ¡dios! Moría de sueño, solo quería estar acostada, este día se me iba a hacer largo.
-¿lista? Vamos Ali, no te duermas, es viernes mañana te levantaras tarde. Por cierto, Paolo no irá a la escuela hoy.
-¿tu como sabes?
-me lo encontré ayer en la noche, y platicamos. El me gusta para ti.
-no empieces Isabel, es muy temprano.
Ella simplemente dibujo esa sonrisa en su rostro.

POV PAOLO
Algo pasaba en mi mente, en mi corazón y por supuesto en mi estomago, algo muy distinto a lo que no conocía.
-despierta ya-me grito Romeo desde el umbral de mi puerta-ya no estás en el mundo de los humanos, así que ponte a trabajar
-necesito hablar contigo y María-me incorpore de la cama al escuchar su voz.
-¡wow! ¿Con María también?, esto tiene que ser importante y no se por qué presiento que me arrestaras a mí para convérsela de algo.
-bueno, pues aquí estoy, decirlo rápido.-de la nada salió María, me sorprendió tanto que tanto Romeo como yo nos asustamos, el brinco hasta mi cama y llevo su mano hacia su pecho.
-¿estás loca mujer?, ya está bien que no somos humanos y resistimos mas pero por el amor de dios ¡ME PUEDE DAR UN INFARTO! De por si estas fea me asusto mas porque sales de la nada.
-me importa muy poco si te un infarto, y cariño, para tu información tu estoy fea, ve a preguntarle a quien quieras y la mayoría quiere salir conmigo.
-pues será por apuestas por que…
-chicos basta. ¿Me dejaran hablar?- ellos solo se miraron con odio y María le saco la lengua como si fuera una pequeña pero al final asintieron los dos a la vez-chicos algo me pasa-me miraron con preocupación-no estoy enfermo, o bueno si, pero es algo psicológico,-sus rostros lo decían todo, no comprendían nada-en el mundo de los humanos hay una mujer, no sé qué pasa con esa mujer pero ha sufrido mucho, es distinta a los demás humanos, solo quiero protegerla, necesito ir con la psicóloga, cuando se acerca mi respiración se detiene, no sé que es la verdad, pero…
-simplemente es que estas enamorado-hablo María con un tono serio
Mis ojos se abrieron de lleno, no era posible, ¿yo? Enamorado de una humana era imposible, sé que hay algo mas pero no es amor.
-¿es cierto eso?- dijo Romeo, con un tono se sorpresa en su voz.
-no, no estoy enamorado-¿o sí?-bueno ya, ¿me dejaran hablar?-solo se miraron de nuevo y se encogieron de hombros-le he dicho a Alina que tenía hermanos, que vivían conmigo, la cuestión es esta: se tienen que ir conmigo al mundo de los humanos, les explicare todo allá.
-por mi está bien, pero no podemos dejar todo aquí varado, nos castigarían, además tienes media hora para explicar todo, tienes que trabajar. Además como le haremos para que nos dejen ir al mundo de los humanos.
-simple, le decimos  Guillermo que la humana sospecha de nosotros, que se lo dijo a Paolo-María dibujo una sonrisa en su rostro y me volteo a ver.
-está bien, entonces creo que empacare mis cosas, por cierto Paolo ya te tienes que
Mire la hora, ¡demonios! Ya tenía que ir a arreglar las cosas al mundo de los humanos.


De nuevo al abrir los ojos estaba en una plaza, toda la gente estaba relajada, creo que me iba a tardar menos de lo pensado.
Mire a mi alrededor, una joven chica se me quedaba viendo, con cara de embobada, me miro directamente a los ojos y me sonrió, la joven era muy hermosa pero empezó a caminar hacia mi, tuve que reaccionar rápido para sacar el reloj dorado y empecé moverlo de una lado para otro antes de que fuera tarde, en un abrir y cerrar los ojos los humanos se quedaron como estatuas, algunas riendo, otras jugando y una persona en particular me llamo la atención, estaba llorando, era un joven de aproximadamente 22 años veía algo en un árbol, pero no distinguía que, a lo mejor era un recuerdo o algo pero no era mi problema, me acerque a una joven madre que llevaba jalando a su hijo de 3 años, la madre tenía cara de enfado así que lo más rápido que pude fue solucionar su rostro y ponerla a jugar con su hijo, di media vuelta para haber si descubría algo del chico pero lo que vi me sorprendió.
Unos hombres de mi edad, bueno de lo que aparento porque en realidad tengo 67 años, lo miraban, pero su mirada era fría, sin escrúpulos, me dio un pequeño escalofrió y ellos me vieron, estaban vestidos de negro, sus ojos eran de color negro, prácticamente todo en ellos era de ese color.
-¿Qué hace un hijo del tiempo aquí?-exclamo uno de ellos con enfado.
-sabes que ellos están en todo el mundo, no podemos hacer nada para evitar encontrarlos.
-¿ustedes están hablando de mi? ¿Quiénes son para hablar de mi?- el tono de voz del último no me gusto nada. ¿Quién se cree él para hablar de mi?
-tranquilo muchacho, solo venimos por el- dijo señalando el joven que lloraba en la banca mirando hacia la nada.
-no respondieron a mi pregunta, ¿Quiénes son ustedes?
-es hora-dijo uno quien ni siquiera había hablado, se tomaron de las manos y empezaron a hablar en latín, me sorprendió tanto que hablaran ese idioma, nadie, bueno casi nadie lo hablaba.
-somos ángeles negros, ángeles caídos, hijo del  tiempo-me respondió ese hombre que parecía el más calmado de todo ellos.
¿Ángeles caídos?, nunca en mi vida había escuchado hablar de ellos, y supongo que nadie, ¿o sí?, tenía que averiguar quiénes era.
Volteo a verlos de nuevo y ya no estaban, la banca estaba vacía, ese joven llorando ya no estaba, mire a mi alrededor, no había nadie, ni siquiera rastros de alguien, de nuevo mire a mi alrededor para saber si ya había acabado mi trabajo y así era. No había nada más que hacer.
Tome el pequeño reloj y cerré los ojos, de nuevo estaba en el cuarto de transportación.
Me dirigí de nuevo a mi cuarto, al abrir la puerta María y Romeo ya estaban en mi cuarto con sus respectivas maletas.
-¿nos vamos?-hablo Romeo tan emocionado como siempre.
-chicos, les tengo que decir una cosa
-¿otra?, que no es suficiente con irnos al mundo de los humanos-me fulmino con la mirada.
-¿conocen… conocen a los ángeles negros?, ¿los ángeles caídos?-los dos se miraron el uno al otro, su mirada lo decía todo por supuesto que los conocían, Romeo no sabía mentir.
-¿Por qué la pregunta?-hablo de nuevo María
- me he encontrado con ellos.
-¡¿Qué?! ¡¿Te hicieron algo?! ¡¿Qué hicieron?!
-por supuesto que no María, solo quiero saber quiénes son ellos
-los ángeles caídos son… su nombre lo dice, ángeles caídos-ellos sabían más que yo, pues ambos pasaban de edad más de 2 siglos, en realidad no sabía cuantos años tenían.- digamos que… se encargan del trabajo sucio, ellos son las que se llevan las almas de algunos humanos…
-¿de qué estás hablando?-¿Cómo podía ser posible eso?
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-me pregunto quién sería el primero en descubrir la eficacia de la poesía para acabar con el amor-Elizabeth Bennett- orgullo y prejuicio
Chiks! Tengo 8 seguidoras, se que son pocas pero por algo se empieza, por favor recomienden siiii? Se cuidan mucho
MELIFER! Gracias por el premio J te lo agradezco mucho

miércoles, 4 de abril de 2012

CAPITULO 5


POV ALINA

Una de las peores cosas es estar en la espera de algo, pero la realidad es que no sabes qué esperas. Sé que muchos pensara que estoy loca pero no lo estoy, solo espero un milagro, un milagro por el cual tengo años esperando, aun que en realidad tenga miedo a pensar que es lo que está a punto de suceder.
El viento frio de nuevo entro por mi ventana, haciendo que un escalofrió recorriera toda mi columna vertebral, tengo tanto miedo, pero en realidad no se de  que tengo miedo, pero conforme va pasando los segundos este miedo aumenta, haciendo que mi corazón este a punto del salir de mi pecho, si pongo atención lo puedo escuchar perfectamente. Mi respiración se agita cada vez más, tratando de tranquilizarme escuche claro de luna de Debussy pero aun así no dejaba de respirar, el sudor frio recorría mi frente, las lagrimas se derramaban por mi mejillas, el punzante miedo ya no era solo en mi cabeza, de verdad tenía miedo.
La luna aun se ocultaba con miedo, las nubes grises aun estaban en esta oscura noche, ¿pero que diablos me pasaba?
De nuevo sentí un escalofrió pero no solo en mi espalda, sino en todo mi cuerpo.
Al abrir los ojos ya no estaba en mi cuarto, ahora estaba un oscuro bosque.
-¿pero qué diablos pasa?- voltee a mi alrededor, observando y estudiando todo, nada, no había nadie ahí, solo yo.
Los escalofríos de nuevo recorrieron mi cuerpo esta vez mas seguido, el sudor frio tampoco estaba solo en mi frente, ahora estaba también en mis manos y parte de mi espalda.
Estaba totalmente desconcentrada, mi respiración cada vez se agitaba mas, me lleve las manos a mi cara tratando de controlarme, pero salió peor, mis mejillas cada vez se sentía mas húmedas por mis lagrimas.
Unos pasos se escucharon a lo lejos, voltee a ver de quien se trataba pero solo se veía neblina.
-no tengas miedo-decía la voz de una mujer.
-¿Quién es?-en lugar de hablar con tono de voz exigente, fue todo lo contrario, muy apenas se escucho un murmullo
-no tengas miedo, todo va estar bien.
-¿P-Paolo?-escuchar su voz me tranquilizo un poco, POCO
-todo va a estar bien, solo respira…
-¿de que hablas?-esta vez mi voz sonó firme.
-todo va estar bien hija-esa voz me tranquilizaba mas. Claro, era la de mi abuela.
-¿mama Rita?
-tranquila, tu tranquila, pronto pasara lo peor y debes de estar preparada
-¿de qué estás hablando mama?
-Alina, pronto lo sabrás, las cosas cambiaran, solo espera a que las cosas se den por si solas-salió detrás de un árbol, mostrándome esa sonrisa tan cariñosa, al verla me alegre tanto, se acerco a mí y como todos los días me dio un beso en la frente y me dio la bendición,-tranquila mi pequeña.-trate de tocarle la mano, pero en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba al frente de mi.
-¡¿MAMA?! No esté jugando-la lluvia cayó de nuevo, esta vez con granizo, solo se escuchaba el fuerte golpe contra las ramas de los arboles.- ¡MAMA!-empecé a buscar a mi abuela por todos lados, cada vez la preocupación se hacía más grande, -¡¡MAMA!!...

Abri lo ojos tan rápido como pude, el brazo del sillón de mi recamara estaba empapado por mis lagrimas, solo fue una pesadilla, todo esta bien, mi respiración aun estaba controlada, se escuchaba la música de il volo, ya había vuelto la luz. Me incorpore como pude pero fue una mala idea, todo me dio vueltas.
-solo fue una pesadilla-me repetí una y mil veces para calmarme.
Mire el reloj y eran las 5:30 de la mañana al parecer me levante a tiempo para la escuela.
Sin más que decirme, tome una ducha de agua fría, haciendo que mis músculos se relajaran pero no del todo. ¡Dios! Parecía tan real esa pesadilla. Con solo acordarme me daba miedo.
Tratando de pensar en otra cosa me maquille y me vestí, todo el tiempo tratando de cantar canciones de il voló, pero aun así varias imagines se venía a mi mente, formando tenebrosos recuerdos.
Baje por la escalera y como siempre no había nadie, ni en la sala ni en el comedor, solo una nota, ya sabía los que decía esa nota pero como de costumbre lo leí.
Mama y papa está trabajando (como siempre) me tuve que ir temprano por mama Rita, se quedo en el hospital esta noche, mis latidos se escuchaban mas rápidos pero leí lo siguiente y me tranquilizo tranquila, ya le controlaron el dolor hoy va mama por ella al hospital al parecer ninguno de mis tíos pudo ir por ella en la noche.
Bueno te cuidas, el dinero está sobre la mesa de mi cuarto, te veo en la noche, te quiero Ali.
La nota la tire a la basura, me fui directo al cuarto de mi hermana, tal y como había dicho la en la nota, el dinero estaba en esa  mesa.

 El sol de la mañana esta ocultado de nuevo por una nubes de color gris oscuro, iba a empezar a llover, así que me apure para toar el bus de l escuela. Justo a tiempo me subi en el bus, las gotas de la lluvia eran enormes, de nuevo recordé aquel sueño pero ya no me daba miedo, ahora era mucho peor, ahora sentía una punzada en mi pecho. Era doloroso. Me lleve la mano hacia mi pecho tratando de controlar el dolor, pero el dolor cada vez aumentaba mas.
-¿estás bien?-me dijo el chico que estaba a mi lado, yo solo lo mire a los ojos diciéndole con los míos que me ayudara.- ¿pido ayuda?- ¿acaso era tonto o que? Claro que quería que pidiera ayuda.
El dolor se empezó a calmar, como si alguien lo me tocara y se me calmara. El apuesto chico estaba a punto de pararse pero lo detuve tocándole la mano, el volteo a ver con su rostro lleno de preocupación.
-e-estoy bien-
-¿segura? –lo mire a los ojos y le sonreí tratando de calmarlo.
-segura- trate de esforzarme para sonreir pero salió una mueca horrible. El me aparto los cabellos de mi cara y me los puso detrás de  mis orejas, lo vi directamente a los ojos estudiando su mirada y me sorprendió lo que descubri, su mirada estaba llena de tristeza.
-mi nombre es Ángelo, ¿y tú eres?
-Alina, Alina Vianni
-un gusto, oye, tú vas en la clase de química, voy contigo-lo mire con incredulidad tratando de recordar su nombre-soy Ángelo Cardona, esta bien que no me recuerdes, no importa.
Varias veces el camino me pregunto cómo me sentía y si no quería ir a un medico pero le repetí una y otra vez que no.
Justo en la puerta de la escuela me llamo la atención un joven, estaba justo en el umbral de la puerta principal, hablaba con una joven de ojos azules grandes, se veía desde lejos que se le estaba lanzando, mi reí por debajo, pues la chica no podía ser mas obvia.
Algo mas capto mi atención, pero no podía ser él, pero de espaldas… no, no puede ser el.
-¿seguras que estas bien?, ahora mismo te pusiste pálida.-me rodeo los hombros con uno de sus brazos
-solo me sorprendió algo que vi-lleve la mirada justo donde estaba el y Angelo volteo a vero.
-sea quien sea no merece la pena.
-no… no…
-Ali-esa voz de nuevo
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ningun dia es igual que el anterior-veronika decide morir
la musica es capaz de penetrar y hacer grandes milagros-veronika decide morir
chicas aki esta el cap. les puse 2 frases por en el cap. anterior no les deje una, y chiks gracias por recomendar, pero por favor recomienden mas, solo tengo 4 seguidoras en este mes, se ke por algo se empieza y gracias por su apoyo, no le he dejado comentarios en sus blogs por ke aun me estoy poniendo  al corriente con todos, y por lo mismo para ke sea mas rapido leo todo pero acabando de leer todo les dejo el comentario. Se cuidan mucho bye

lunes, 2 de abril de 2012

CAPITULO 4


POV PAOLO

Levanto su rostro muy delicadamente, la verla de nuevo a los ojos viaje a un mundo que ni siquiera existía, mi mente volaba, me hacia sentir que pertenecía ella, y nada mas a ella, ella me necesitaba mas que nadie en el mundo.
-¿alguna vez has sentido que no perteneces a este mundo?-se perfecto rostro se hizo una mueca.
Pero pareció tan graciosa esa pregunta, por que la verdad no pertenecía este mundo, no pertenecía a ningún mundo.
-¿Por qué lo dices?-la mire de nuevo a los ojos con incredulidad y asombro
-por que…es lo que siento, siento que en realidad no pertenezco aquí. Que tengo todo, pero no es la felicidad, no me siento a gusto, siento que me faltan muchas cosas, como si, estuviera un hueco en mi pecho.
>>he llorado y mucho, pero, nunca puedo llenar ese hueco, con nada, a veces cuando estoy a punto de llenar ese hueco, hay algo, siempre tiene que pasar algo, o simplemente cuando estoy con demás personas ellas se ríen por algo y simplemente no encuentro la gracia, no entiendo, es como si, yo tendría que estar en otro lado.
La mire con increíble asombro, es la primera vez que una humana se sentía así, bueno que yo supiera.
-a veces las personas que se sienten así son las que sobresalen de los demás- si, ella sobresalía de todas las mujeres de este mundo.
-pero… ni nada, olvídalo, no se ni por que te lo digo.-se incorporo, respiro muy hondo, se giro al verme a los ojos-eres la primera persona a quien se lo digo… bueno… la segunda, la primera fue mi abuela- las comisuras de su labio se elevaron un poco. – es hora de irme, mañana tengo escuela
-cierto, yo también.- ¿pero que diablos estaba diciendo?
-¿en donde estudias?
-em… eso es lo que voy a ver mañana temprano, mis padres me dejaron escoger la escuela por el momento te acompaño a tu casa
Sin mas que decir empezamos aquella caminata en medio de la oscuridad, con la luna de testigo.


POV ALINA



Hace mas de dos horas deje a Paolo en el umbral de la puerta principal de mi casa, no entiendo por que le dije lo mas profundo que sentía, no entiendo por que me dejaba llevar con el y le decía todo.
Ni siquiera lo conozco del todo bien, mas bien, no lo conozco, pero el en poco tiempo se gano mi confianza en poco tiempo, ¿pero que diablos me pasa? No puedo confiar en nadie en poco tiempo, como lo hacen todas las demás persona, se van, como siempre me dejan sola.
Ya estaba harta de todo lo que pasaba, no puede ser posible que todo, absolutamente todo me pasara a mi.
Solo quiero irme muy lejos, alejarme de todas las personas que conozco y empezar de nuevo, no tener que darle explicaciones de que hago, como lo hago etc.
Me es imposible que todo el tiempo me duela la cabeza, pero sabia muy bien por que era, por todas las personas que me traicionaban.
Las nubes grises ya se asomaban por el cielo, haciendo que la luna se ocultara como con miedo, pequeñas gotas caían sobre mi ventana y la música de Beethoven se escuchaba por todo mi cuarto. De pronto la luz de mi casa se fue, genial, lo que me faltaba, sin música, luz ni nada, solo me quedaba con el mi ipod para escuchar mi música.
El silencio se guardo en toda mi casa, solo las gotas de la lluvia chocando contra mi ventana era todo lo que se escuchaba, pero ese dulce sonido me hacia relajarme.
Son las cuatro de la mañana y en una hora y media me tenía que levantar, pero no podía dormir, no dejaba de pensar, en preguntarme ¿Qué hacia aquí? Por que yo si tenia que hacer lo que los demás querían, por que tenia que entregar todo una amistad verdad mientras que las demás personas no.
Hay tantas personas que tiene una doble cara, y mira que yo conocía muchas personas como esas, pero Paolo era diferente, el tenia algo nuevo, algo que no conocía, algo… mágico -¿pero que tonterías estas diciendo Alina?- de verdad que estaba loca, hablaba yo sola, pero ya era costumbre, ya que nadie se ganaba mi confianza excepto el.
Tenia que conocerlo bien, antes de brindarle toda mi confianza.
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Se que es corto, pero de vdd, no tengo tiempo, mi abuela fallecio hace 2 sem. y estoy viviendo con mi abuelo,para no dejarlo solo, yo era muy cercana a ella, prometo ponerme al dia con los blogs ke sigo :)
se cuidan mucho esta sem. les vuelvo a subir :)