viernes, 27 de abril de 2012

CAPITULO 9


POV Lionardo

Ella no había cambiando nada, después de todos estos años era la misma, sus ojos aun demostraban tristeza nada absolutamente nada había cambiando. Su rostro igual de hermoso como una diosa, seguía igual. Ella no se daba cuenta de toda la verdad, yo estaba ahí de nuevo, a su lado por tercera vez en mi existencia, y lo volvería a hacer con tal de estar a su lado. Nuestro futuro ya estaba escrito como todos los años pasados, esta iba a hacer la última vez que nos íbamos a separar, pero sabía muy bien que la cuarta vez que nos viéramos ella estaría conmigo para siempre.
Aun recuerdo  como la conocí por primera vez. Su hermosa sonrisa cuando me vio, como se iluminaron sus ojos al saber toda la verdad.

Inicio de Flashback

Aquella tarde era soleada en siglo 18, ella iba con nana por el pequeño mercado. Las carrozas pasaban por todos lados, había una distancia de por lo menos 15 metros, ella aun no me había visto, su mirada estaba perdida con un bebe de la señora que vendía cosas antiguas. Por un momento la imagine con un bebe de ella a su lado.
-señorita Alina, termine todo creo que es hora de partir a su casa – la nana le señalo el sol, diciendo que ya era tarde.
- vamos nana, un momento más, ¿en casa que me espera? Nadie. – de su rostros salió una hermosa sonrisa que ilumino el día gris que había tenido.
Me acerque por lo menos 2 metros de ella para dirigirle la palabra.
- si quiere joven dama, la puedo acompañar a su hogar – ella volteo a ver. Por primera vez vi el cielo en una mirada de una mujer. Ella era única, era especial.
- sería un honor, pero temo que por este momento no puedo retirarme caballero – me dedico una sonrisa angelical.
-señorita Ali…-protesto la nana
-nana, por favor, vamos a ver a Claire Bustamante, tengo mucho que no visto a la familia Bustamante y ellos me fueron a visitar hace dos semana – la nana abrió su boca para protestar, pero solo se quedo callada y solo asintió, ella siempre obtenía lo que quería. Como siempre.
Dure días siguiéndola, tratando de saber más de ella, preguntándole a la señoritas que la conocían, pero solo contestaban que ella había quedado huérfana 2 años antes y que era de dinero y tenía muy pocos amigos o más bien no tenía amigos ya que ella decía que no confiaba en nadie.
Una vez más la vi saliendo de la iglesia con flores rojas en las manos, su sonrisa se apago cuando me vio y se dirigió a mi con molestia en su rostro.
-dígame que no me a seguido, acaso piensa que no me dio cuenta caballero…
- solo vine a contemplar la iglesia, mañana me retiro de Madrid, me voy hacia Paris…
-por favor no mienta, desde días atrás lo he visto siguiéndome, acaso piensa que soy…
- bonita, vanidosa, orgullosa, terca y sobre todo… HERMOSA – un tono rojo apareció por sus mejillas, por primera vez me sonriera y su felicidad llegaba a sus ojos. – por favor, le pido que me deje acompañarla a su casa – extendí mi mano hacia ella, por un momento dudo tomarla pero después de todo la tomo.
El contacto físico hizo que varios sentimientos atravesaran todo mi ser. No tenía  miedo de lo que iba a pasar pero iba a disfrutar cada momento que pasara con ella.
-y dígame. ¿De dónde es?
-mi familia viene de Inglaterra, pero yo no soy de ninguna parte. Solo estoy aquí para cumplir con mi deber
-¿Cuál es su deber? - ¿Qué le tenía que responder? ¿La verdad? Si claro que la verdad.
- mi deber… es estar con una mujer hermosa, claro primero necesito conocerla para cumplir con mi deber.
- ¿mujer? – un tono de sorpresa se escucho en su voz
- sí, creo que usted la puede conocer, pues la eh seguido por mar y tierra para saber de esa mujer, mi ojos se iluminan con solo verla,  mi labios mueren por probar sus labios, mi cuerpo la desea, y sobre todo lo más pequeño pero no lo menos importante, mi corazón late cada vez por ella, por verla con esa alegría de siempre su escuchar su hermosa voz. Sé que yo no soy nadie para ella pero ella para mí lo es todo. Su sonrisa. Sus ojos, sus dulce y hermosa voz iluminan día haciendo que cada vez que la imagino ella está ahí, en mi mente. ¿La conoce? – me sorprendió como tenía su rostro, era emociones de desilusión, tristeza y asombro.
-debe de estar muy enamorado para hablar de una mujer así, me temo que no la conozco, pues no me ha dicho el nombre de su bella mujer
- se equivoca señorita, esa mujer la conoce muy bien, son muy buenas amigas – la mire por el rabillo de mi ojo, estaba pensando, analizando si la conocía – no piensa señorita Alina, la conoce muy bien, porque es mujer es usted.

Fin de flashback

Alina ya estaba al frente mío, de nuevo estaba en mi vida, pero aunque me cueste aceptarlo se iba a alejar de mi tarde o temprano pero disfrutaría los momento al estar con ella.
-Lionardo, pero ¿Qué haces aquí? – su voz me saco de mi recuerdo.
- si quieres me voy, vengo a estudiar pero debido a que no quieres que este aquí, me retiro.
- no, no, no, yo no trate de decir eso – un mueca de arrepentimiento estaba es su fina boca.
- no te preocupes Alina, era una broma – la tome por la barbilla haciendo que me mirara a los ojos. Me perdí en ellos, ¡claro!. En todos estos siglos que la eh visto me pierdo en ellos.
Alguien se aclaro la garganta, me aleje de eso hermosos ojos tratando de sobreponerme, no estábamos solos, había más personas.
-Alina, ya es hora de entrar a clases – voltee a ver de dónde venía esa voz de hombre, al lado del Bora blanco había dos hombres y una mujer. Lo mire con cara de pocos amigos. ¿Cómo se atrevía a hablar así? ella era su Reyna.
- Paolo creo que aun sobra tiempo para platicar, llegamos muy, muy, a tiempo – le sonrió, los celos me invadían, ella no podía sentir amor por nadie más que no fuera por mí, por un momento desee que esa sonrisa fuera para mí – lo siento Lionardo, ellos son Paolo, Romeo y María Peralta. Ellos también empezaron este semestre aquí.
- mucho gusto – aun no le quitaba la mirada de odio a ese tal Paolo.
La mujer de cabellos negros se acerco a mí, con solo mirarme durante tres segundos dijo:
-te me haces muy familiar, ¿te eh visto en alguna parte?
- por supuesto que no, vengo de España, así que no lo creo. – trate de no perder la sinceridad de mi voz pero todo fue en vano, mis nervios se apoderaron de mi voz.
- y… ¿en qué grupo estas? – Alina noto la tensión que nos rodeaba así que hablo para suavizar las cosas.
- según mi hoja de registro en el grupo: 417 y ¿tu?
- 431
- estás conmigo Alina – la joven que me pregunto si me había visto en alguna ocasión estaba con Alina, esto no me gustaba nada, se darían cuenta de quien soy, pues yo sabía muy bien que ellos eran hijos del tiempo.
- Alina, te veo en la salida o en el descanso.
-hasta luego Lionardo.
- sabes algo, mejor me voy, no me siento muy bien como para entrar a clases – una nota de preocupación estaba en sus ojos, su mirada me lo decía todo, rogaba por que no me fuera. – hasta luego – le di un suave beso en la mejilla, duro más de lo que un beso normal duraría.
- cuídate, te veo mañana – con un dolor en mi pecho por despegarme de ella me aleje, directo hacia mi moto, me dolía dejarla, pero solo seria por unas horas, si aguante un siglo podía aguantar más tiempo.


El viento en mi cara ahora era alegre, de nuevo estaba con ella, de nuevo ella estaba a mi lado, pero algo rondaba en mi cabeza, una idea loca, ¿Qué pasaría si ella no quisiera estar conmigo?  Si ella escoge a otro me dolería el alma, ya no sería inmortal, sería un simple humano sin ella a mi lado.
Sin darme cuenta llegue a mi destino, a la que era mi casa desde hace tres años. El ya me esperaba en living de mi departamento, me observo por menos de 10 segundos para darse cuenta de mis emociones, desvié mi mirada, sabía muy bien que el ya había visto todo.
-sigue igual de bella que la veces pasadas – me mordí la lengua*, no quería pelear de nuevo, mas de una vez hablaba de su belleza y eso me molestaba demasiado, – tranquilo, yo solo estoy aquí para orientarte.
- ya lo hiciste los años pasados, se me de memoria las reglas, como debo llegar a ella, como debo hablarle sobre nosotros, creo que lo sé muy bien, así que por qué no te retiras. Esto ya…
- no cantes victoria Lionardo, no eres el único que quiere estar con ella – ¿pero de qué diablos habla? Yo soy el único que debe estar con ella. – no es así amigo, hay más personas que quieren estar a su lado y no precisamente como amigos.
- ¿Quiénes son ellos? –mi voz se elevo mas al pronunciar esa palabras, eran ellos los que me querían alejar de mi Reyna.
- todo a su debido tiempo, pronto te darás cuenta pero te diré un solo nombre porque son más de dos – no puede ser, mas de dos hombres querían estar con Alina – Paolo Peralta, el hijo del tiempo que siempre está con ella.
- ¿Cómo sabes eso? Ese tal Paolo ni le hablo mientras estaba con ella.
- Paolo aun no se da cuenta de sus sentimientos, pero pronto mi querido amigo sabrás de lo que te hablo.
- habla más.
- ya es tarde, tengo que hacer mi deber, hasta luego Lionardo – en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba en living, me había quedado solo, solo con mis pensamientos.
Me recosté en el sillón blanco del living, odiaba sentir celos, pero ella era mía, solo mía, todos estos años era mía.
Una vez más me deje llevar por los recuerdos de los años pasados que estaba con ella, en como en una ocasión, una solo ocasión había cumplido mi deseo, ser padre, pero me arrebataron ese hermoso deseo cuando los asesinaron.
Ella tenía que estar con migo, ella me tenía que amar a mí, solo a mí, e iba a luchar por ella, por nuestro futuro.
Sin darme cuentas eran las 12: 40 en menos de media hora ella iba  a salir, la tengo que ver de nuevo, la tengo que tocar, simple mente no puedo estará sin ella.
Baje rápido hasta el estacionamiento, sino respetaba los señalamientos de transito podía estar ahí a tiempo.
Y así fue, llegue justo a tiempo, la mayoría de los alumnos ya habían salido.
-tú eres el nuevo, mucho gusto, me llamo Carmine Bianchi, ¿y tú eres? – una voz femenina me interrumpió justo cuando iba a buscarla.
- Lionardo, Lionardo Ferrero, mucho gusto.
- ¿buscas a alguien? – ahora fue una voz masculina la que hablo, lleve mi mirada hacia ellos, eran dos personas, la mujer era de estatura  pequeña, su piel era blanca como la nieve, sus ojos eran azules, cabello castaño oscuro, era bella, muy bella. Y el hombre era de mi estatura, se veía que pasaba tiempo en el gym, su rostro estaba muy definido, cabello castaño y ojos café oscuro, se me hacia conocido pero no sabía de donde.
- busco a una amiga, la acabo de conocer, pero…
- vamos Paolo, solo será un rato, además en mi casa no me espera nadie – mire justamente hacia la puerta de salida, sus voz era única, era igual de testaruda como siempre, hacia un pequeño puchero para que Paolo le hiciera caso. Un momento. El era Paolo.
- Ali, ya te dije que no, tu madre…
- mi madre, mi madre, mi madre, ya te dije que ella no se dará cuenta, solo un helado y me dejas en mi casa, además tus hermanos vendrán con nosotros. ¿Cierto?
- lo siento Alina, tengo tarea es mejor que me valla
- pero María, solo será media hora. -  la mujer negó con la cabeza y se despidió de todos y se fue hacia su coche.
- ¿Romeo?... tu no me puedes fallar, además…
- claro que si Alina, yo voy – volteo a ver a Paolo que negaba con la cabeza - ¡rayos! Se me olvido que tengo una junta de futbol americano en la  tarde, será para otro día. Nos vemos chicos – el hizo lo mismo que la joven y se fue.
- Paolo solo será un momento
- ya te dije que no Ali
Me acerque a ellos, silenciosamente.
-pero
- si quieres yo te puedo llevar – me acerque a su oído y le susurre muy delicadamente, la mirada de Paolo me atravesaba, ella volteo hacia atrás y me sonrió.
- eso… eso sería genial, ya que Paolo no me quiere acompañar.
- Ali, no es eso…
- dos cosas Paolo, una: ya te dije que no me dijeras Ali. Dos: no me quieres acompañar y Lionardo sí.
- Alina, sabes muy bien que esta enferma, no puedes…
- amigo tranquilo, yo la cuidare – una vez la mirada de Paolo me fulminaba, era como si quisiera matarme.
- ya te dije que no, que ella se va a su casa a descansar – Paolo la tomo por la muñeca, muy sorprendida Alina me miro, al parecer era la primera vez que Paolo hablaba así.
- suéltala, la estas lastimando, ¿Qué  no te das cuenta? – mis músculos se tensaron, quería arrancarle la vida, estúpido hijo del tiempo.
- te dije que se va conmigo – empezó a caminar con Alina tocándole los talones, Alina estaba callada, la conocía bien, tenía miedo, no sabía que decir.
- y yo te dije que ella se va conmigo – me acerque más a ellos, deteniéndolos justo a medio camino del Bora blanco.
- ¡BASTA! – por primera vez en la pelea Alina hablo – no me vio con ninguno. – a como pudo se solto del amarre de Paolo – los veo mañana en clase. ¡Angelo! – el joven que había dejado hablando se acerco a ella, al parecer se conocían. - ¿me puedes llevar a casa?...
- Alina – el tono de suplica de Paolo me irrito, ¿Cómo era posible que se comportara asi con ella?
- no, basta Paolo, te veo mañana. ¿Ángelo? – la voz de Alina se eleva por su enojo.
-por supuesto que te llevo – el tomo la cosas de Alina y se alejaron, se subieron al gran Camaro* del año de color rojo y desaparecieron de mi vista.
- idiota – fue todo lo que escuche y fue suficiente para hacer que mi ira y mis celos se elevaran por los aires.
- ¿Qué me acabas de decir? – me acerque hacia Paolo, ya era suficiente, lo  iba a matar.
- lo que escuchaste, o ¿estás sordo? Aparte de idiota eres sordo…
- no me conoces, así que mejor guarda tus insultos para ti, ella es mía – las últimas palabras salieron sin pensarlo
- ¿de qué hablas? Ella no es un trofeo. – el tenia razón, ella no era un trofeo, pero era mi Alina.
Escuche otros insultos mas, pero solo me quería despegar, olvidar todo, lo deje hablando y me fui directo hacia la moto, una vez más me iría sin ella. Sin mi Reyna.

POV PAOLO

El muy idiota se fue, creo que fue lo mejor ya que no quería tener problemas con Alina.
No dejaba de pensar en ella, ella era distinta a todas las humanas, ella era especial.
-será mejor que te alejes, ella no es para ti – una voz me saco de mis pensamientos. – soy Carmine por si te lo preguntas, y te doy un consejo, ella no es para ti, aléjate antes de que te enamores mas.
- yo no estoy enamorado – o ¿sí? Esa pegunta estaba en mi cabeza desde hace dos semanas.
- por supuesto que lo estas, veo como la miras, como la proteges, como la abrazas y sobre todo, como vez sus labios. -  no era cierto, yo solo la quería como amiga.
- no se dé que hablas – me di media vuelta y camine al Bora y me subí, no era tiempo de enamorarme y menos de una humana.
Pero Carmine se acerco a mi ventana y se inclino.
-hay otras chicas que quisieran estar contigo, pero ella no es para ti, no lo hago por alejarte, pero toma en cuenta este consejo de una vieja antigua amiga: no te enamores de ella o será tarde para todo.
La ignore y avance a toda velocidad sobre el estacionamiento, vi por espejo retrovisor como Carmine se quedaba para en el lugar que la deje.
Al llegar a casa me sorprendí por lo que vi, María y Romeo estaba arreglando sus cosas.
-no es lo que crees – dijo María – iremos a trabajar, volveremos hoy en la madrugada, ya sabes que no podemos dejar el trabajo tirado y a ti te toca ir pasado mañana.
- hermano sabes una cosa, te quedaras solo en la casa, escuche que los jóvenes humanos de ahorita les gustan las fiestas sin adultos. – por primera vez en años no le seguí la broma a Romeo.
- María podemos hablar – fue todo lo que dije pero al parecer mi rostro lo decía todo. Ella solo asintió y me siguió hasta mi cuarto.
- ¿Qué pasa? – fue todo lo que dijo.
- no sé qué me pasa – la mire pero ella me hizo un gesto con la mano para que siguiera-son cosas que no explico, todo en mi ha cambiado.
-respecto a Alina, ¿cierto? – creo que ya se daba una idea de lo que le iba a decir –prosigue.
- mis sentimientos son confusos, Alina no la saco de mi mente, el solo hecho de pensar que se fue con Ángelo me… pone a hervir la sangre, me siento desesperado, he analizado esto todas las noches, pero no encuentro en el motivo del porque siento esto.
- Paolo, y te lo dije una vez y te lo vuelvo a decir, estas enamorado.
- pero…
- Paolo, te sientes son inquietud al no saber nada de ella, la miras con cariño, odias a todo hombre que la ve, no la sacas de tu mente en más de 5 ocasiones por semana sueñas con ella a eso se le llama… amor – ella tenía razón en todas las cosas – pero ten cuidado ya viste a los ángeles negros, así que cuídala.
- lo se muy bien.
- ten cuidado con lo que sientes – dio media vuelta y se retiro de mi cuarto
Ella tenía razón, tenía que aceptarlo de una vez por todas, estaba enamorado de  Alina Vianni.

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-pero ¿Cómo pudiste creerme? Después de las miles de veces que te dije lo mucho que te amaba ¿Cómo pudo una simple palabra romper tu fe en mi? – Edward Cullen – luna nueva.


-me mordí la lengua* - expresión que significa quedarse callado para no insultar 
Cámaro* : carro deportivo

gracias a las nueve seguidoras, por los premios que me han dado y gracias por leer, recomienden por favor, y cometen y pasen por este nuevo blog que me gusto mucho:
recomienden el blog! se cuidan mucho y besos! 


3 comentarios:

  1. Holaaaaa!
    Por fin se da cuenta!
    Es un poco lento jajajaj
    Y un gran GUAU a todo lo de Lionardo! Pero no me gusta como piensa sobre ella, como un trofeo diría Paolo!
    Acá en Uruguay también se usa la expresión de morderse la lengua para no decir algo!!
    Un beso!

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  2. Hasta que porfin ya se habia tardado el muchachito!
    Bueno primero que nada sorry por no poder pasar antes,
    he estado leyendo mucho diccionarios XDjaja bueno el cap. genial
    ojala y Paolo sepa luchar por ella porque al parecer no el unico que quiere algo con ella!
    Lionardo...su personaje me llama mucho la atencion, misterioso y un poco posesivo, bueno creo que ya sabremos mas de el.
    Alina, que siente ella? :$ ya sera luego
    cuidate y publika prontis
    xoxo meli <3

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  3. A fin a tiempo por completo con tu nove.
    QUE CAP!!!ME GUSTO Y MUCHO.
    Por empezar me dejo super confundida como es que Alina es su reina? y que estuvieron anteriormente juntos,y que debe seguir con ella que la ama y que si no esta con ella ya no es imortal,me dejaste confundida pero atrapada ;)sos una escritora de las grandes ^__^
    Buenis y Paolo sin duda esta enamorado hasta los huesos pero es tan cabezotas que ha!!pero aun así sigue siendo mi favorito ~___~
    Por otro lado esta chica Carmine es RARA muy....rara espero saber prontis quien es con exactitud y que tanto sabe porque es sospechosa ¬¬ jejeje
    Bueno me voy otra vez mil disculpas como te pedi en el cap anterior.
    Espero que publiques pronto y si tardo en comentar tratare de compensarte.
    Besoss..
    Camy...

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